Domiciliaria para Zanchetta: “Hay un espíritu de silencio, de complicidad, nos sentimos burlados”
Así lo manifestó Stella Maris Corbacho, integrante del Comité contra la Trata de Personas de Orán, una de las vecinas que junto a su familia estuvieron apoyando a los dos denunciantes contra Zanchetta en la justicia penal y también a los tres sacerdotes que realizaron denuncias canónicas.
La mujer manifestó su indignación tras aprobarse la prisión domiciliaria para Zanchetta. “El fin de semana tuvimos la ingrata noticia de saber algo que ya sospechábamos que era inminente. Cuestionamos también el lugar donde está ahora alojado”, dijo.
Corbacho explicó que “es un convento de monjas de clausura donde viven sacerdotes ancianos, que fue creado con la idea de que puedan descansar allí los sacerdotes en sus últimos días de vida. "Fue creado por el padre Diego Calvisi, donde ahí pasó sus últimos años, también estaba albergado el padre Andrés Buttu, que ahora está en Italia por cuestiones de salud, ellos acompañaron las denuncias contra Zanchetta”.
El 22 de septiembre de 2016, los sacerdotes testigos Manzano, Acevedo y Alarcón, que era rector del Seminario Mayor San Juan XXIII, y los sacerdotes Diego Calvisi y Andrés Buttu hicieron una denuncia interna sobre la base de las fotografías que el 21 de septiembre de 2015 el secretario canciller del obispado, Luis Díaz, encontró en el teléfono de Zanchetta al cumplir con un pedido del entonces obispo de que descargara una fotografías de una visita al departamento Rivadavia.
Entre esas fotos había unas "imágenes pornográficas de sexo explícito homosexual entre jóvenes" y fotos del propio obispo, "desnudo y exhibiendo Mons. Gustavo Zanchetta sus partes íntimas, compartidas por whatsapp con terceros”, según se describió en su momento en las denuncias.
“Cuando Buttu vuelva se va a encontrar con Zanchetta en la casa del Monasterio Nuestra Señora del Valle. Es una burla, sabemos que viene con autorización de Scozzina. Vamos a presentar una nota para pedir al arzobispado que salga a hablar con la prensa, queremos que dé explicaciones, como ciudadanos comunes necesitamos que nos aclaren todos estos hechos y de las investigaciones que se están haciendo. Hay un espíritu de silencio, de complicidad, sinceramente tenemos mucha impotencia, nos sentimos burlados”, dijo Corbacho.