Benedetto rompió el silencio: los penales, la reunión por los premios, Riquelme, Battaglia y más
El delantero de Boca Juniors Darío Benedetto reconoció que se siente "culpable de la eliminación" de su equipo de la Copa Libertadores ante Corinthians, de Brasil, y reveló que antes de ese encuentro jugado en la Bombonera, en el que falló dos penales, el plantel estuvo "a punto de no concentrarse" por el tema de los premios.
Además remarcó que la arenga previa que realizó en el túnel de la Bombonera en el que lanzó un insulto "a los que ayer" los trataron "de perdedores", no estuvo dirigida a ningún integrante del Consejo de Fútbol ni al vicepresidente Juan Román Riquelme.
"Me dormí a las 7.30 de la mañana del día siguiente, con mucha bronca. Pensaba, miraba el techo y no lo podía creer. Tuve la clasificación en dos ocasiones y no las pude aprovechar. Por eso me siento muy culpable y lloré después de la eliminación. Pero nunca se me pasó por la cabeza irme, porque estoy muy feliz acá", le dijo Benedetto, de 32 años, a ESPN.
El "Pipa" falló un penal durante el partido disputado el 5 de julio pasado por el encuentro de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores y luego el quinto tiro desde los 12 pasos (lo envió a la segunda bandeja) en la definición tras el doble 0-0 de la serie y que de haberlo convertido le hubiese dado la clasificación a su equipo.
"No quise ni volver a ver el partido. Si pateo mil veces al mismo lugar no me sale nunca más. Me iba a enojar feo si no pateaba en la tanda, por más que haya errado en el partido. Pasó algo muy parecido con Racing, que dominaron todo el partido y nosotros en los penales ganamos porque allí fuimos contundentes. Acá pasó al revés", mencionó.
"Merecimos ganarlo, pero en los penales quedamos afuera. Pero si hay un penal el sábado contra Talleres lo pateo, si el técnico me pone de titular, claro. Si estoy, lo voy a querer patear, porque no me achico nunca", avisó.
Después y sobre el mismo tema comentó que se "amargó" cuando estrelló el primer penal en el poste izquierdo. "Pero soy delantero y tengo que pensar en lo que sigue. En la tanda pido patear y por eso tengo una bronca terrible. Pero sé lo que siente el hincha. Me dolió mucho quedar afuera".
"Cuando llegó el momento de los penales el técnico (Sebastián Battaglia) empezó a nombrar a Sebastían (Villa) y no me querían nombrar. El tercero fue finalmente de él y quedaba el quinto, y entonces lo,pedí. Se ofrecían otros y quedaban poquitos lugares, pero quería patear", remarcó.
Después habló de la reunión por los premios el día anterior a ese partido entre los referentes del plantel (junto a el estaban el capitán, Carlos Izquierdoz, Marcos Rojo y Frank Fabra) con los miembros del Consejo de Fútbol, donde no estuvo Riquelme.
"Se filtraron tantas cosas. Dijeron que queríamos cobrar por perder. Nunca cobré un premio por perder y no me interesa. Son reuniones en las que los dirigentes están con una cosa y nosotros con otra. Hay discusiones como en cualquier lugar. Hablar temas de plata públicamente no me parece, porque es un ida y vuelta con los dirigentes y no pasa de ahí. Amagamos con no concentrar, pero nos pusimos de acuerdo", aseguró.
"No sé si era oportuno o no ese reclamo un día antes del partido, pero se dio de esa manera. Pero no nos quedamos afuera por el tema de los premios. Creo que demostramos que quisimos ganar el partido y no se dio. No puedo entrar en detalles de la charla entre el Consejo y los jugadores porque es algo que queda entre nosotros", advirtió.
En cuanto a su arenga para sus compañeros en el túnel de acceso a la cancha cuando ingresaban al campo de juego, que estuvo revelada por una cámara interna, en la que se lo escucha decir "ayer nos trataron de perdedores y ahora tenemos que demostrarles que somos ganadores" explicó que solamente "fue una motivación para el grupo".
"Fue simplemente una arenga. Después, cómo lo quieran hacer ver es otra cosa, pero no fue un mensaje para nadie, y lo aclaré con las personas que lo tenía que aclarar. Le quise mojar la oreja a los jugadores y nada más que eso", argumentó.
"Y lo que tenga que decirle al Consejo lo hago en privado. Siempre hablo mucho con Román. Nunca me di cuenta que había una cámara en la salida del túnel, pero lo que dije no fue dirigido a nadie. Fue para levantar a los jugadores", insistió.
Luego aclaró sobre la versión de que había pedido disculpas por un Instagram de su hermano en contra de Riquelme, que él "nunca" llamó "a nadie para pedir perdón. Que mi hermano se haga cargo de lo que dice, porque tiene 34 años. Yo no me puedo hacer cargo de lo que pone. Mi familia es enferma de Boca y putean jugadores como cualquier hincha. Seguramente Román debe estar preocupado por lo que dijo mi hermano", bromeó.
Por último, hablo del presente del equipo y de la salida de Sebastián Battaglia como entrenador y la llegada de Hugo Ibarra, proveniente de la reserva "xeneize".
"Y ahora tenemos que abocarnos al campeonato local y darle mucha importancia, porque estamos en Boca. Y aunque sabemos que la obsesión es la Copa Libertadores, hay que empezarle a darle importancia a todo", analizó.
"La salida de Battaglia es una decisión que toma el Consejo de Fútbol. No nos podemos meter nosotros. Él hizo todo lo posible para que al equipo le vaya bien y ahora le tocó salir. Si se dan los resultados estás y si no se dan, salís, como pasa en todo el mundo. Pero no es cosa nuestra sino de la gente que maneja el fútbol", concluyó.