Jujuy es la provincia más perjudicada por el reparto nacional de recursos
Rosa escucha un número en el altavoz y comienza a llorar desconsoladamente. Luego de varios meses de espera acaban de anunciar que será propietaria de su propia casa. Se abraza fuerte a sus hijos como se aferró a la esperanza de que el Instituto de Vivienda de Jujuy cumpliría su sueño de tener un techo para ellos. No es fácil, la provincia no recibe dinero del Fondo Nacional de Viviendas desde que comenzó el Gobierno de Alberto Fernández.
Gerardo Morales no es un tipo fácil de disciplinar, por eso desde que comenzó el Gobierno de la pareja Fernández – Fernández, le han retaceado los fondos, en particular aquellos que son de transferencia discrecional, como los programas de Asistencias Financiera a las Provincias y los Aportes del Tesoro Nacional.
De hecho, cuando hablamos de los ATN, es un elemento creado por el Gobierno de Raúl Alfonsín para compensar el envío de recursos a los municipios menos favorecidos. Pero desde el Gobierno de Carlos Menem se usaron como un elemento disciplinador contra las provincias díscolas. Con el kirchnerismo la cosa empeoró, porque la mayoría de esos aportes pasaron a ser una caja con la que se premiaba a gobernadores amigos y se castigaba a los enemigos. Obviamente, en estos tiempos, uno de los peores enemigos del kirchnerismo es Morales.
Hoy el Gobierno saca pecho de la ayuda que recibe el Gobierno de Jujuy, diciendo que se aumentaron sus ATN más de un 1000%, un número que a la vista suena exagerado. Pero en términos reales representa apenas el 0,56% del dinero repartido. Es decir que Jujuy pasó de recibir cero pesos a recibir 280 millones, es una burla comparada con provincias como Santiago del Estero o La Rioja que reciben más del triple de dinero en concepto de Aportes del Tesoro Nacional.
Jujuy es, por lejos, una de las administraciones más castigadas por el Gobierno central. De no ser por el auge económico generado por el turismo y el crecimiento provincia, además de las empresas públicas jujeñas, fundadas durante estos seis años y medio, que aportan dinero fresco al sistema, la provincia estaría en una grave crisis presupuestaria.
El Gobierno nacional decidió hace años recortarle a la provincia fondos que le corresponden por ley, con el fin de ahogarla financieramente y hacer caer a un mandatario que hoy le marca el norte a muchas gestiones que necesitan generar sus propios recursos para salir de la lógica de “disciplinar con la billetera” que tiene el kirchnerismo.
Pero esto, dicho así, suena a contratos firmados en el aire. Así que es menester que repasemos la ley 23.548, allí se establece de manera taxativa cuanto debe recibir de manera automática nuestro gobierno provincial adherido a la ley de coparticipación nacional. Jujuy, fue declarada por el menemismo, que integraban casi todos los miembros del actual Gobierno, como provincia inviable. Pese a eso, la norma establecía que apenas debía recibir un 2,95% de los recursos, de manera automática, casi una burla teniendo en cuenta que todas las provincias que la rodean reciben un porcentaje más alto de coparticipación.
Esa ley, no es necesario decirlo, no se cumple. Las transferencias automáticas resultaron ser aún más discrecionales que las que habían nacido para ser entregadas de dedo. Por eso podemos ver que hasta mayo de este año Jujuy había recibido en concepto de transferencias automáticas apenas el 0,6% de los recursos. Sí está leyendo bien, hasta mayo había recibido cinco veces menos de lo establecido por ley. Jujuy, junto con Mendoza, son las provincias que menos dinero recibieron per capita hasta, prácticamente, la mitad de año.
Si usted cree que esto es un papelón, ahora piense que el Gobierno intentó compensarlo aumentando los ATN de 0% a 0,5%, una miseria. Ahora veamos cómo les va a las provincias kirchneristas, Buenos Aires es la décima en el ranquin de recursos per cápita, Santiago del Estero la novena, con la enorme diferencia que estas dos provincias se quedan con jugosos porcentajes de los recursos discrecionales, de hecho la Asistencia Financiera a las Provincias, una caja de $21.900 millones sólo se repartió entre Buenos Aires, La Pampa, Neuquén, Río Negro, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe y Santiago del Estero.
De esta manera es como el Gobierno se aferra al axioma justicialista, “al enemigo, ni Justicia”, mucho menos recursos económicos para hacer frente a la crisis que golpea a todo el país por igual y que, hasta hace unos años, se sentía con más fuerza en las provincias más alejadas del puerto. Hoy merced a una administración eficiente y a la creación de exitosas empresas estatales, Jujuy está logrando capear el temporal crítico que vive este país.
Por eso llora Rosa, por eso se abraza a sus hijos y saluda a cada una de las personas que se cruza mientras camina a buscar la llave y escritura de su casa. Porque sabe que en sus paredes, en sus cerámicos, en los ladrillos de su vivienda, hay una gota de sudor de cada uno de los jujeños, que hoy trabajan y aportan su esfuerzo para poder suplir las injusticias a la que nos somete el Gobierno de la Nación.