El comercio en Salta, entre la supervivencia y la especulación
En las calles salteñas se siente una sensación generalizada, desconcierto y angustia. En pocas semanas los precios se dispararon en algunos casos por encima del 100%, los comerciantes no saben a qué precio vender y en algunos casos hasta deciden guardar la mercadería. La realidad es que todo está más caro y los sueldos se siguen deteriorando ante una exponencial inflación.
InformateSalta dialogó con el vicepresidente de la Cámara de Comercio, Gustavo Herrera, quien señaló que “el comercio está complicado fundamentalmente por esta falta de rumbo, este desconcierto, esta incertidumbre. El comerciante no sabe si va a poder reponer la mercadería cuando la venda, no saben el precio que van a tener mañana”.
El empresario explicó que se forma un espiral que lleva a una situación donde se retrae la venta porque mucha gente no tiene la plata para comprar o porque el comerciante prefiere no vender, “es una situación compleja en un país que no nos permite mirar hacia adelante, es lo más terrible de esta situación”.
La inestabilidad del dólar y la inflación sin freno tienen un impacto dispar en los comercios ya que no es la misma realidad en un comercio del centro que uno de barrio. Se estima que el porcentaje en la caída de las ventas ronda el 20%.
“Es muy difícil hacer un sondeo en un período como éste porque cada uno vive realidades diferentes, tenemos comercios del centro que no están teniendo el mismo impacto que los negocios de los barrios, cada uno trata de sobrellevar su situación y decidir las conductas que van a tomar. En general los comercios más pequeños con los que más afectados están, no tienen stock”, dijo.
Por último, sostuvo que las percepciones son de una realidad que nadie puede advertir, con cicatrices de otras épocas, “hay que tratar de calmar, nunca el caos es mejor. Plantearnos propuestas claras para ver soluciones. La percepción del comerciante es que se va a quedar sin mercadería, no hay un control en los precios de los proveedores, siempre el que más se perjudica es el comercio más chico y la gente con menos poder adquisitivo”.