Clausuraron una fiesta clandestina en Tartagal, había menores y hasta armas de juguete

Hace menos de una semana se conoció la clausura de un after en Orán, al cual le venían haciendo un seguimiento por denuncias de los vecinos. 

Este último fin de semana se conoció el caso de una fiesta clandestina clausurada por efectivos de la comisaría N°45 de Tartagal en un local ubicado entre calle Congreso y Juan J. Paso. Alrededor de las 3.30 un operativo policial llegó hasta el lugar y  al ingresar se encontraron más de 300 concurrentes, en su mayoría menores de edad. 

Ante la consulta al Fiscal Penal N°1, Pablo Cabot, este dispuso el despeje del lugar y el secuestro de varios elementos como 23 cajas de vino Toro, 17 botellas de vodka, 10 gaseosas de la marca Manaos, una arma de juguete, tres cuchillos marca tramontina y un parlante de forma rectangular color negro.

En tanto la propietaria del lugar donde se desarrollaba la fiesta se le labró un acta de infracción (ley 7135) luego de carecer de la documentación correspondiente. Además los uniformados recolectaron declaraciones testimoniales de los menores, quienes manifestaron que les habían cobrado 400 pesos en concepto de entrada.

Desde la policía Miguel Velárdez explicó a El Tribuno que "Las fiestas clandestinas volvieron al mismo contexto que tenían antes de pandemia, ahora se infracciona el riesgo de organizarla sin la autorización administrativa municipal, sin adicionales policiales, en lugares sin mínima seguridad contra incendios, con presencia de menores, cobro de entradas, venta de bebidas, drogas entre otras cuestiones".