Hace algunos días se conoció la denuncia que radicó un trabajador de Espacios Públicos de la Municipalidad de Salta. Expuso que se vive una situación de maltratos, discriminación y hostigamientos por parte de un superior del organismo, como así también que la mercadería incautada en operativos se la reparten, que los alimentos decomisados también se los comen, entre otros hechos de gravedad.

Sobre el tema, la interventora de Espacios Públicos, Susana Pontussi, habló y dijo que “se hizo una denuncia mediática" y aclaró "no mandaron pruebas fehacientes, sin embargo, desde la Municipalidad responsablemente, se instruye un sumario, se inicia una investigación y se lo separará del cargo".

Sobre los decomisos y lo incautado, explicó que, por ejemplo, la mercadería perecedera se desnaturaliza en el momento, mientras que los productos envasados no, pero se labra el acta de manera instantánea y al otro día ya se encuentra a disposición del tribunal de faltas para evaluar lo sucedido.

Por Frente a Frente, dijo que, en este último caso, la mercadería sí podría devolverse luego de firmar el acta de decomiso y el posterior pago de una multa, en caso de haber sido sancionado. Explicó que luego de 45 días sin abonarla, pasan a los merenderos.

En la denuncia, identificaron como Lucas Giangreco a la persona sobre la que recae la denuncia, y según indicó Pontussi, se le hizo el traslado preventivo para cumplir tareas en otras áreas de la municipalidad hasta que se pueda cumplimentar la investigación. 

Sobre la seguridad en el edificio, dijo que hasta hace 4 o 5 meses en la oficina de la Alvarado, además de la presencia de seguridad, pusieron cámaras por una cuestión interna y para controlar que no haya un mal manejo, pero hay que proceder según el protocolo.

Sobre la desaparición de un parlante decomisado dijo que no tenía conocimiento de lo sucedido. "Me parece raro la desaparición del parlante, voy a interiorizarme en el tema y tratarlo personalmente", cerró.