Femicidio de Paola Ávila: testigos apuntaron contra uno de los acusados
Con la declaración de vecinos y de personal policial que intervino en la etapa investigativa se desarrolló la segunda jornada del juicio seguido por el femicidio de Paola del Milagro Ávila, ocurrido el 17 de enero de 2020 en barrio Puerto Argentino.
Los imputados por el delito de homicidio agravado por alevosía, ensañamiento y por mediar violencia de género (femicidio) son nueve: Pablo Guillermo Campos (alias “Pelado”), Jorge Ignacio Olmedo (alias “Colita”), Claudio Mario Herrera (alias “Cuqui”), Ezequiel Alejandro Guzmán (alias “Keco”), Javier Alejandro Alfaro (alias “Javi”), Leonel Edgar Raúl Suárez (alias “Leo”), Gladys del Milagro Pastrana (alias “Mili”), Romina Gimena Bracamonte (alias “Rumi”) y Cristian Rubén Salas (alias “Lupín”).
Hoy continuó la recepción de pruebas testimoniales. Declaró en primer término una vecina del barrio Jesús María, amiga de la infancia de la víctima. Dijo que la noche anterior al hallazgo del cuerpo, Paola le mandó un mensaje como a las 22 para que salieran, pero ella le respondió que no podía. Consultada, manifestó que su amiga no le comentó qué planes tenía para esa noche. No se volvió a comunicar con ella. Afirmó que Paola no llevaba su celular cuando salía porque tenía miedo de perderlo.
A la mañana siguiente, cuando se enteró del hecho, se acercó al baldío donde aún permanecía el cuerpo de su amiga. La policía le pidió que fuera testigo de la inspección. La joven describió lo que vio. Dijo que Paola estaba boca abajo y que tenía escombros manchados con sangre sobre la cabeza. Tenía la ropa levantada, con un pecho descubierto. No llevaba zapatillas. Recordó que había unas tiradas cerca, pero eran grandes, “como de hombre”. La testigo alcanzó a ver también que la víctima tenía pelos en una mano. Indicó que el lugar estaba cubierto por yuyos altos y había como “asientitos” alrededor (restos de columnas y piedras). También observó botellas y encendedores.
Señaló que esa mañana vio a la imputada Bracamonte sentada cerca del sitio donde encontraron el cuerpo. Estaba sentada en la vereda, pero no habló con ella.
Luego declaró una policía que prestaba servicio en la subcomisaría de Grand Bourg. Contó que la mañana del 17 de enero de 2020, uniformados que circulaban en un móvil alertaron sobre la presencia de una persona sin vida en barrio Puerto Argentino y solicitaron una sumariante. Se dirigió al lugar y observó que era un baldío con malezas altas. Al fondo había como una especie de choza y allí se encontraba la víctima, tendida en el suelo.
La testigo refirió que los policías que alertaron sobre el suceso habían sido advertidos a su vez por dos mujeres, Gladys Pastrana y Romina Bracamonte. Cuando habló con ellas le dijeron que conocían a Paola y que esa noche habían estado consumiendo bebidas alcohólicas con ella y con otras personas. Aseguraron que en un momento la víctima se retiró con un tal “Pelado” (Pablo Guillermo Campos), que estaba en moto, y no la vieron más con vida.
Otro testigo, perito de la División Homicidios, brindó un informe pormenorizado sobre cómo se fue desarrollando la investigación. Proyectó imágenes y croquis indicativos del sitio donde ocurrió el hecho (un espacio rodeado de maleza, en un playón abandonado de barrio Puerto Argentino, en la zona oeste de la ciudad de Salta). Destacó que era un punto de encuentro de personas que se reunían a consumir alcohol y sustancias estupefacientes, considerado como zona conflictiva por la policía.
El testigo amplió los conceptos vertidos por las acusadas Pastrana y Bracamonte cuando –en un primer momento- declararon como testigos del hecho. Las mujeres relataron que a la medianoche se habían reunido a tomar cuando llegó un tal “Pelado” en moto, con un amigo. Dijeron que el sujeto estaba “pesado”, “prepotente” y que contestaba mal. Ellos decidieron retirarse y se dirigieron a la esquina de la casa de “Keco” (Ezequiel Guzmán). “Pelado” Campos y su amigo se fueron en sus motos. Como a las 3 o 4 volvió el “Pelado” solo. Estaban consumiendo alcohol y pasta base. En ese contexto, Paola comenzó a discutir con Campos. Pastrana dijo que la joven comentó que su pareja estaba en la cárcel y que el “Pelado” comenzó a ponerse pesado, a hacerse el “langa”, diciendo que él era mejor.
En ese momento, alrededor de las 6, se acercó un patrullero para dispersarlos y Paola se fue con Campos en la moto.
Para mañana está prevista la declaración de vecinos de los barrios Jesús María, Gustavo Leguizamón y Divino Niño Jesús. También de un perito del Departamento de Criminalística del CIF y de un médico legal.