Interior Por: InformateSalta09/11/2022

¡Pasen todos! En la frontera, cruzan con grandes cargas de mercadería sin ningún control

No es la primera vez que InformateSalta dedica su atención a la situación en la frontera entre Argentina y Bolivia, cruzando desde suelo salteño hacia el vecino país, donde esa zona parece “tierra de nadie” como dice la frase, a raíz de las múltiples falencias e irregularidades que persisten con las actividades ilegales, ilícitas y de contrabando.

Estas falencias supieron tomar mucha más relevancia con la pandemia, cuando pese a las medidas de prevención y encierro, la actividad ilegal en la frontera continuó como si nada pasara, los pasos ilegales siguieron activos y sobre los ríos limítrofes los bagayeros y las chalanas nunca descansaron, incluso dejando imágenes insólitas y hasta trágicas.


¡Insólito!: Bolivianos cruzan la frontera para ir al almacén

Ahora este medio vuelve a hacerse eco del paso internacional de Salvador Mazza, donde las filas de personas que quieren pasar de un país a otros con sus cargas de mercaderías lo pueden hacer tranquilamente, donde el control aduanero deja mucho que desear, y donde las requisas son un término netamente que no se practican.

Las imágenes que llegaron desde ese punto del norte salteño muestran la cantidad de personas, una detrás de otra haciendo filas, todas con sus carritos llevando pesadas bolsas que, en su gran mayoría, corresponden a alimentos y productos de abastecimiento que aprovechan de llevarse gracias a la disparidad en la cotización del dólar entre naciones.

Estas personas, con sus pecheras, llevan entre 6 y 8 bolsas de productos, algunos se animan hasta 9 paquetes, e incluso suman algún bulto más que pudieran transportar para el país vecino. Una de estas personas, también con pechera, los va acomodando para que no desentonen en la fila y hasta parece apurarlos en su caminar a pie al otro lado de Argentina.

¿Qué llevan? Transportan harina, lavandina, aceites, packs de cerveza, de vinos y hasta gaseosas, entre otros productos, comidas y mercaderías que compran aprovechando los “precios baratos” que encuentran, gracias a la diferencia en la cotización del dólar que beneficia a quienes llegan desde Bolivia.

Mientras tanto, en el puesto aduanero donde hay personal de Migraciones, las revisaciones o controles parecieran no preocuparles, al menos es lo que se aprecia con las imágenes que llegaron hasta InformateSalta.