Tras confirmarse el deceso de Zaira, la joven de 12 años que padecía una enfermedad genética neurodegenerativa que la mantenía postrada en una precaria cama, Federico Mangione, gerente del hospital Materno Infantil, donde permaneció internada alrededor de dos meses, expresó su dolor por su partida. 

“Es una sensación bastante dolorosa”, expresó Mangione, quien expresó que era de esperar un desenlace de este tipo. “Quiero agradecer a todo el mundo, la verdad que es una sensación bastante dolorosa, no es fácil perder un chico, para nosotros es muy duro cada chico que perdemos, perdemos una batalla, pero sabíamos que podía pasar”.

El gerente del nosocomio recordó que Zaira tenía una enfermedad crónica evolutiva, y agregó que “lo que lo reconforta es que ella se fue con una muy buena calidad, eso es muy importante”. “La enfermedad degenerativa sabíamos que el final tenía, esto pasó así, lo importante es que le mejoramos la calidad de vida”, dijo.

Cabe destacar que, según lo informado por el hospital de Embarcación, Zaira sufrió una muerte súbita.