En una historia que conjuga ficción y realidad, la justicia condenó a dos sujetos que abusaron de una niña por más de 15 años. La víctima, que recién a los 20 se animó a denunciar, adjudicó todo a la virgen más famosa de la TV mexicana.

Dos hombres, de 45 y 77 años y vecinos del barrio Constitución de esta ciudad, fueron condenados a seis años y medios de cárcel por violar a una joven desde que tenía 4 años y que, al cumplir los 20, recién se animó a denunciar los graves vejámenes sexuales que sufrió, prácticamente, toda su vida.

Al presentarse ante la justicia, la joven develó cómo, y desde los 4 años, fue objeto de frecuentes abusos sexuales, primero por parte de un hombre de 77 años, quien se aprovechaba de la menor cuando quedaba al cuidado de una sobrina.

El sujeto solía esperar a que su sobrina se vaya de casa para aprovecharse de la niña. Apenas quedaban solos, el agresor la tomaba de la mano y la llevaba hasta una habitación vacía, la maniataba a la cama y allí la sometió a toda clase de abusos sexuales, hechos registrado cuando tenía aún cuatro años.

Sin endilgarle la culpa, la joven reveló que su madre trabajaba mucho para poder reunir el dinero del alquiler, por lo que salía muy temprano y no volvía hasta caer la noche, situación que la llevó a contratar a una niñera, quien solía llevarse a la menor a su casa, pero enseguida la abandonaba y se iba a la calle.

A los 7 años, su madre cambió de niñera, pero la suerte fue la misma, ya que la cuidadora, madre del segundo abusador, de 45 años, no hizo mucho por velar por la niña, quien terminó siendo captada por un hijo que, mediante la misma modalidad anterior, la encerraba en una pieza, donde la obligaba a practicarle sexo oral.

Los abusos, en este caso, también sucedían en una casa de la localidad de Cerrillos, donde el acusado, ahora condenado, solía llevarla junto a otras niñas, tal vez para de esa manera evitar que la víctima lo deje en evidencia.

“Estaba convencida de que era mi culpa, no quería decir nada para no generarle problemas a mamá”

Según surge del relato de la víctima, el segundo sujeto la desvestía, luego la sometía sexualmente, para luego besarla por todo el cuerpo y seguir con otras modalidades de abuso. El “quería que sienta que era de él”, afirmó la joven en su denuncia, rasgo con el cual dejó en evidencia el grado de violencia sexual al que fue sometida por una larga cantidad de años.