Por la sequía en el país, no descartan subas en el precio de la leche y la carne
Desde hace bastante tiempo la sequía se tornó una preocupación, no solo en Salta donde se la siente y alerta, sino en múltiples regiones del país, problemática que ya tiene a los productores de granos con baja en las previsiones de producción. Ahora se suma la angustia a los sectores de la carne y los lácteos.
Según la información que publica El Cronista, la falta de lluvias comenzó a generar inconvenientes y preocupación en estos sectores que, si las condiciones climáticas no cambian en breve, comenzarán a aparecer problemas serios con la oferta y los precios.
En cuanto al sector ganadero, en lugar de retener a los animales, como suele ocurrir muchas veces para ir equilibrando las ventas, hoy la prioridad de buena parte de los ganaderos es "sacárselos de encima" en lugar de que mueran a raíz de la sequía. Incluso, muchos apuran su engorde y, lo que tal vez demande un proceso de entre ocho y nueve meses, lo hacen en tres. Como consecuencia de este crecimiento de la oferta hoy los precios de la carne están planchados.
En este sentido, y siempre teniendo en cuenta que la acumulación de agua acompañe, la expectativa es que entre abril y mayo se pueda dar una suba de precios en los mostradores de entre un 15% y un 20%, para llegar a octubre-noviembre con alzas de entre el 70% y el 100%, lo que pegaría en la inflación.
Del otro lado, si las lluvias no llegan, el gran temor de los ganaderos es que comience a bajar la oferta pero ya no por una estrategia de venta de los productores, sino por la falta de animales. Esto también sería un duro golpe para los precios, ya que ante la menor disponibilidad de productos tenderían a crecer.
En cuanto al sector lechero la situación también es compleja. Según afirman varios representantes del sector, la problemática ya venía siendo difícil, pero se agravó en los últimos meses producto de la sequía. Es así que apuntan que "casi un 65% de los tambos se encuentra en estado de vulnerabilidad".
La falta de lluvias complica a todas las cuencas lecheras del país, y esto desencadena en un impacto sobre los costos de producción. Sumado a la inflación, esto determinó que los precios de la leche entera creciera en promedio un 5% en noviembre pasado, según el último relevamiento del Indec. Según la industria, la inflación de sus costos en dólares creció 20%. Aquí entra, por ejemplo que, también debido a la sequía, se encareció el alimento para las vacas, lo que vuelve menos rentable la actividad.
Ércole Felippa, presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), afirmó a El Cronista que actualmente no se puede hablar de problemas de abastecimiento ni situación de alerta, aunque si las lluvias no colaboran sin dudas el panorama cambiará para mal.