Sociedad07/02/2023

Jubilados: con el aumento de marzo, habrá bonos para los que cobran menos (se pagarán hasta mayo)

Con el aumento de las jubilaciones y pensiones para el período marzo-mayo - que se estima del orden del 17/18% - habrá un nuevo bono para los que cobran haberes más bajos durante esos meses. De lo contrario, esos jubilados y pensionados cobrarían menos que en los meses anteriores, admitieron en el Gobierno.

El aumento de la movilidad de marzo-mayo se anunciaría el próximo viernes 10 cuando el INDEC informe el Índice de Salarios de diciembre, la variable que falta para terminar de calcular el porcentaje de suba de los haberes. Pero se estima que podría rondar entre el 17 y 18%.

La jubilación mínima es hoy de $ 50.124 ( brutos) más $ 10.000 de bono. En total $ 60.124.

Con una movilidad del 18%, la jubilación mínima pasaría a $ 59.146.

Así, sin bono, el jubilado o pensionado de haberes mínimos cobraría menos nominalmente que en los meses anteriores, con un fuerte deterioro adicional frente a la inflación.

En consecuencia sería necesario un bono como mínimo de $ 12.000 mensuales, para llevar el ingreso total a $ 71.146, lo que representaría un 18% más que lo percibido en el trimestre anterior.

De ser una compensación “por única vez” o “extraordinaria”, por la disparada inflacionaria esos bonos han pasado a ser permanentes y en valores ascendentes. Y no pueden dejar de repetirse porque los aumentos por la movilidad quedarían anulados si esos jubilados pierden el cobro de los bonos.

Luego de la pérdida del 19,5% de los haberes jubilatorios entre septiembre 2017 y noviembre 2019, el bono previsional para los que cuentan con haberes más bajos debutó con el actual Gobierno “por única vez” en diciembre 2019.

Así se otorgaron bonos de $ 5.000 en diciembre de 2019 y enero de 2020 para las jubilaciones mínimas y otro de $ 3.000 en abril de ese año.

En abril y mayo de 2021 se dieron bonos de $ 1.500. En agosto se dio un bono de $5.000 y en diciembre de 2021 un bono de hasta $ 8.000.

En el Informe del Staff del FMI, que acompañó el acuerdo con el Argentina, se señalaba que el sistema previsional paga haberes paga haberes muy altos respecto de los salarios y que "se deben evitar las subas discrecionales de las jubilaciones y pensiones", en relación a los bonos especiales.

No obstante, con las auditorias aprobadas y  sin que se conozcan nuevas objeciones del organismo internacional, por la disparada inflacionaria, en 2022, los bonos se hicieron más frecuentes. En abril ( $ 6.000) y mayo ( $ 12.000), agosto ( hasta $ 5.000), septiembre, octubre y noviembre ( $ 4.000/7.000), diciembre, enero y febrero 2023 ( de $ 7.000/10.000).

Eso pasa porque la fórmula de movilidad – que combina salarios con recaudación tributaria que va a la Seguridad Social- no tiene una cláusula de garantía o compensación automática frente a la inflación. Y los bonos solo  lo reciben los jubilados y pensionados de haberes más bajos, achatando la pirámide de ingresos del sistema.

Además, como no se integran al haber, los bonos compensan a un sector de jubilados una parte del alza de precios del mes o meses en que se cobran pero al mes o meses siguientes el ingreso total del jubilado vuelve al nivel pre-bono y se requiere que se otorguen nuevos bonos que pasan a ser más frecuentes.

Por otro lado, los bonos no se toman en cuenta para los futuros incrementos de los haberes. De esta manera, la pérdida jubilatoria continua “de por vida”.

En tanto, los que no cobran el bono – más de 2 millones de jubilados y pensionados- no tienen ninguna compensación y absorben, con una baja en términos reales de sus haberes, la pérdida completa ante la inflación.

Sin los bonos, la fórmula de movilidad en 2022  arrojó un 72,5% versus una inflación anual del 94,8%. 

Una pérdida del 11,5%.  /Clarín