Abusos en la iglesia: juzgan al cura Páez por supuesto sometimientos a un joven seminarista
El juicio al cura Carlos Fernando Páez, acusado por abuso sexual en perjuicio de un exseminarista, comenzará el próximo 15 de mayo y se extenderá hasta el 18 del mismo mes en Tartagal. En este contexto, el Instituto Laico de Estudios Contemporáneos de Argentina (ILEC), junto al denunciante, exigieron medidas de protección para él y su familia.
Páez está imputado por abuso sexual simple doblemente agravado por haber sido cometido en su rol de ministro de culto reconocido y encargado de la educación.
Las audiencias de debate estarán a cargo de la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, integrado por los jueces Ricardo Martoccia y Aníbal Burgos y la jueza Soledad Rodríguez.
Está previsto que la Unidad Fiscal que conforman Pablo Cabot (de Tartagal) y Cecilia Flores Toranzos junto Sergio Federico Obeid (de la Ciudad de Salta), que trabajó en la investigación penal preparatoria, lleve la acusación también en el juicio.
El caso
Páez se desempeñaba en la parroquia La Santa Cruz de Villa Saavedra, en Tartagal, dependiente de la diócesis de Orán. Fue denunciado en julio de 2019 por el exseminarista Kevin Montes, quien decidió hacer pública su identidad. El joven relató hechos de abuso cometidos en contra de su integridad sexual entre 2015 y 2017.
Los fiscales señalaron que los elementos colectados en la investigación penal preparatoria "revelan que el relato del denunciante no es aislado y desprovisto de sustento, sino que se corresponde con las manifestaciones de testigos que ocuparon roles diversos en la iglesia donde se desempeñaba el acusado, que dan cuenta de un modus operandi desplegado por parte del religioso".
Según informaron declararían más de 30 personas, por lo que se prevé que ante cualquier percance, las audiencias puedan prolongarse por más días.
Atento al inicio del proceso el Ex Seminarista Montes dijo por Salta12 "Quiero mis garantías, tanto para mí como para mi familia. No me siento seguro ni física ni psicológicamente por el hostigamiento de la gente. Tengo miedo del viaje tanto de ida como de vuelta" cosa que fue garantizada por el Fiscal.
Cabe aclarar que hoy por hoy Montes vive en Córdoba como consecuencia de la revictimización a la que fue sometido por denunciar al cura.
Montes espera que en este juicio "no pase lo mismo que con (el obispo emérito Gustavo) Zanchetta", que obtuvo una condena por abuso sexual en perjuicio de dos exseminaristas de cuatro años y medio de prisión efectiva, pero que luego devino en domiciliaria.
Por último la víctima pide "cárcel común, sentencia firme y coherente". "Esto no es sólo por mí, sino por otros testigos que no se animaron a denunciar, pero sufrieron lo mismo y van a declarar, y por los que pudieron haber sido víctimas si esto no se denunciaba", expresó.