Justicia26/04/2023

Abuelos golpeadores: cintarazos y golpes porque no querían lavar los platos

Días atrás se conoció la condena dictada por la Sala IV del Tribunal de Juicio en contra de una pareja de abuelos, de 70 y 73 años, por golpear a sus nietas; InformateSalta pudo conocer detalles de cómo fueron los castigos que los ancianos propinaban a dos nietas de 6 y 8 años, a quienes tenían prácticamente para la servidumbre, en una casa del barrio Pablo Saravia.

A pesar de la violencia, ambos ancianos recibieron penas ínfimas en comparación al daño que sufrieron las niñas.

Los hechos salieron a luz por boca de las propias víctimas, quienes les contaron a sus maestras lo que estaba pasando, incluso una de ellas llegó a mostrarle a una docente un moretón que tenía en la rodilla producto de los castigos de sus abuelos.

El accionar inmediato de las autoridades educativas fue la que permitió que el caso llegara a la justicia, lo que sucedió a partir de la denuncia de uno de los abuelos paternos, quien la radicó al tomar conocimiento de las actuaciones iniciadas por las lesiones de las menores.

Las dos nietas residían parte de la semana con sus abuelos paternos y parte con los maternos. Según surge de la investigación penal, llevada adelante por la Fiscalía de Violencia de Género de Limache, las agresiones sucedían cuando ambas niñas, hermanas entre sí, tenían que ir a la casa de los padres de su mamá.

Sobre las lesiones, por las que fueron condenada la pareja, una de las menores, de 6 años, contó que sucedían a la hora de lavar los platos, un mandado que, a veces es todo un dilema dentro de la organización familiar. En este caso, los mayores, lejos de asumir esta función, solían obligar a sus nietas a lavar los platos.

Fue así como, entre el 15 y 17 de octubre del 2021, la menor fue agredida por su abuelo materno a cintarazos en la pierna y los brazos porque había un roto un vaso, hecho por el que también fue golpeada por su abuela, quien le dio propinó un golpe con un palo en los tobillos.

Resulta que la niña lavaba los platos, cuando su abuela le ordenó que le diera un vaso con agua, pero cuando lo hacía, se le cayó y se rompió. Como castigo, recibió golpes, hecho del que fue testigo su hermana mayor.

Ambas nenas, en tanto, fueron coincidentes en señalar que la manera utilizada por sus abuelos para mantenerlas calladas era mediante amenazas. “Decían que iban a matar a su abuelo y abuela y se iban a quedar con nosotros”, revelaron.

Sirvientas

En otras actuaciones en torno al caso, en tanto, se conoció que a los acusados solo les interesaba tener a sus nietos para que hicieran los quehaceres de la casa, para lo cual ejercían fuerte castigos que consistían en golpes físicos y también solían encerrarlas en el baño.

Al respecto, la mayor de las víctimas, contó que el 11 de marzo del 2021, estaba en la casa, en la pieza de su madre, cuando su abuela apareció en el cuarto con el “cinto negro y grueso” y le ordenó que fuera a lavar los platos, pero ella se negó porque le tocaba a una prima.

La anciana, sin embargo, no tuvo reparos y le asestó varios cintarazos hasta que logró su cometido. “No llores, no llores porque te va a ir peor”, la amenazó, tras lo cual reforzó la intimidación al decirle que “si llegaba a contar algo iba a matar a mi abuela (paterna)”.

Desde la escuela, las autoridades educativas revelaron que una de ellas, la menor, contó que había sido agredida por su abuela, instancias en que llegó a mostrar las evidencias de las lesiones, lo que fue clave para el caso, pues se le tomó una foto de la lesión que tenía.

Asimismo, el personal indicó que, al llegar el viernes, ambas menores manifestaban temor y hasta llegaban a orinarse, lo que no sucedía habitualmente. “Seño no sabe lo que me paso, me pegaron en la casa de mis abuelos porque estaba lavando un vaso y se me rompió”, contó una de las niñas a su maestra, a quien le dijo también que no quería que llegue el viernes porque “tenía que ir a la casa mis abuelos a limpiar con mi hermanita”.

Por estos hechos, el 21 de abril pasado, la jueza Norma Beatriz Vera condenó a R. C. V. (70), la abuela, a un año de prisión condicional por resultar autora material y penalmente responsable de los delitos de lesiones leves agravadas por el vínculo y amenazas, en concurso real. Por los mismos delitos, le impuso una pena de seis meses de prisión condicional a su pareja, A. M. O. (73).