Una audacia que emociona: Brindan un plato caliente a más de 150 personas en la calle

La crítica situación económica en Argentina lleva cada vez a más personas a quedar bajo la línea de la pobreza. Muchas familias, sin capacidad de pagar un alquiler, se ven obligadas a vivir en situación de calle. De acuerdo a datos oficiales publicados por el Gobierno Nacional, en Salta el 53,1% de los niños son pobres, una realidad que se agudiza cada vez más.

Frente a las críticas estadísticas, salteños solidarios buscan mitigar ésta realidad haciendo lo que pueden. Es el caso de la familia de Gabriela Obeid, quienes desde 2017 iniciaron la audacia de acercar un plato de comida a las personas que viven en la calle.

Tal como recuerda el diario El Tribuno, Gabriela había comenzado a ayudar a una amiga, que ofrecía esta atención los viernes. Ella misma confiesa que comenzó a pensar -muy en serio- que una vez a la semana, era poco. Las caras se multiplicaban en cada salida y esa noche del 2017 no la dejaban de pensar más que en alguna forma de ofrecer ella también un plato de comida para las cientos de personas que viven en situación de calle, por también una decena de situaciones.

La mujer fue conociendo la realidad de éstas personas en situación de calle. Algunos llegaron a la ciudad de Salta por trabajo y quedaron en la calle, otros están acompañando a familiares internados y no tienen dónde quedarse. Y de a poco, las realidades de estos últimos años fueron cambiando.

Hoy existen familias que viven de los canales de la ciudad de Salta, porque no tienen dónde vivir. Y en esta situación, además de las cientos de necesidades, también surge la principal: la lucha contra el hambre. Así fue que Gaby y sus hijos comenzaron la primera vez. Se juntaron con unas amigas y de a poco las manos se multiplicaron. Desde hace 6 años, Gabriela lleva adelante el plato caliente que comienza a entregarse el primer miércoles de junio y se extiende hasta septiembre.

Cada plato es único y se sirve como en casa. Así de simple lo define Gabriela Obeid, que encamina la cocina con las recetas de la abuela bajo el plato. "Preparo los platos con todo, como yo los comería. Hacemos tallarines con pollo, guisos con mucho queso, pucheros. Y además del pan, para poder comer con la salsita como nos gusta a todos", contó Gaby al matutino.

Cómo ayudar

Aquellos que quieran colaborar solo tienen que buscar a Plato Caliente Salta en Facebook, que ya logró asistir a más de 150 personas, todos los miércoles en la noche.

Para poder hacer las recetas, una vez a la semana Plato Caliente Salta realiza una publicación en las redes sociales, con el menú que ofrecerán y los ingredientes que se necesitan. Y las donaciones se multiplican.

Historias de vida

A lo largo de este camino Gabriela se encontró con una abuela que tenía una piecita en la que vivía, pero no tenía puerta, porque se la habían robado, igual que la garrafa. Entonces se puso en campaña y consiguió las donaciones y armó el baño, la cocina y un espacio cómodo y caliente para dormir, para esta abuela.

Después llegó el turno de un cocinero que había quedado en la calle. Entonces lo ayudó a armar un carrito de panchos y comenzó a trabajar. Consiguió alquilar una habitación para vivir y comenzar otra vida. En estos días, Gabriela se encontró con un adolescente que cumplía años, y entre todos armaron una torta, unos sandwichs y el festejo fue único para este joven que lleva 9 meses en la calle.