Recuperaron dos ponys robados a un niño con TEA, tenían signos de maltrato
Un hecho triste tuvo un final feliz durante los últimos días y tuvo que ver con el robo de una pony y su cría que estaban en un predio ubicado a un costado de la ruta alternativa entre Tartagal y Mosconi. Los animalitos son elementos valiosísimos para una familia que los utiliza para que un niño con TEA pueda realizar actividades, jugar y ser feliz, algo que le resulta difícil hasta con otros niñitos de su edad, por su patología de base.
Los delincuentes ingresaron al predio y se llevaron los animales con la intención venderlos. Sin ayuda de nadie y ante la desesperación de recuperar a los animales emprendieron la búsqueda que los llevó hasta Salvador Mazza donde los encontraron abandonados en una cancha. Estaban con hambre y con claros signos de maltratos.
Al parecer, la intención era llevarlos a Bolivia, pero felizmente los animalitos ya están con la familia que tanto los cuida y los valora.
Ayuda invalorable
La terapia con animales se volvió en los últimos años una forma de sacar muchas patologías adelante desde temprana edad.
Por ejemplo, los perros son animales de comprobada eficacia para cualquier tipo de rehabilitación, pero muchas veces son las propias familias, como sucedió en este caso, la que comenzó a bucear, a indagar en lo que un animal podía hacer por su pequeño niño que hasta los 2 años no hablaba ni caminaba.
Emilce, la mamá y dueña de ambos ponys, explicó que “todo comenzó porque me aferré mucho a los animales ya que la obra social no cumplía con lo que mi niño necesitaba en cuanto a la terapias. Por iniciativa propia comenzamos a trabajar en casa con una gallina y con ese animalito mi hijo comenzó a esbozar sonidos y a tartamudear, después porque hasta entonces no hablaba prácticamente nada. A la gallina le siguió un perro que le ayudó mucho para que aprenda a caminar, hasta que finalmente dimos con la pony”.
Este pequeño caballar para la familia representa “cuidados y responsabilidad y mi hijo con síndrome de Asperger ayudaba en todo. Le daba agua, aprendió a limpiar sus necesidades, con la piola la sacaba al Paseo Packkam. La pony es su amiga, su compañera, ayuda en su rehabilitación por eso es tan necesaria y querida por nosotros “.
Para contar con este animal y su cría, la familia, con toda responsabilidad, consiguió todas las habilitaciones que otorgan los organismos de control. “Para nosotros fue una ayuda inmensa porque con ella avanzó un montón y solo los papás que tenemos niños autistas sabemos lo que se sufre. Ella es parte de nuestra familia”, explicó la mamá.
Pero el fin de semana anterior la pony y su cría desaparecieron. La familia, vecinos y amigos se movilizaron y viralizaron las imágenes de ambos animalitos, que finalmente fueron localizados y rescatados por los mismos papás en Salvador Mazza, donde los localizaron en un descampado, atados, con hambre, sed y evidentes signos de haber sido maltratados. “Nuestra felicidad fue que cuando nos vieron nos reconocieron y comenzaron a relinchar”, relató emocionada Emilce a El Tribuno.
Nadie sabe cómo los ladrones lograron atravesar los controles de la ruta nacional 34 hasta llegar a la frontera.