CNN Salta15/09/2023

Camareras, las mujeres que realizan un trabajo silencioso pero muy importante

Durante este tiempo empezamos a conocer distintas historias, y una de ellas es la de las camareras, mujeres que realizan un gran trabajo que pocos conocen. “Somos unas cuantas personas, unas pocas, que tratamos de ayudar en la conservación de las santas imágenes, del Señor y de la Virgen”, contó Marcela Quintana.

Ella, que hace más de 30 años realiza este trabajo silencioso pero muy importante, indicó en diálogo con Radio CNN Salta 94.7 MHz, que ellas acomodan tanto el ropaje, los adornos, y todo lo que se refiera a las imágenes que son muy bien cuidadas y están en perfecto estado.

Contó que después de la procesión ya quedan reservadas. Al Señor se lo ubica en su camarín, y la Virgen, desde la pandemia, se la sacó de allí para ponerla más cerca del pueblo.

“Nosotros nos acercábamos y tenerla a la Virgen tan cerquita hacía que sintamos más protegidos. Desde ese momento, no volvió a su camarín, sino que está en el lugar en el que siempre está, pero muy cercana a los fieles”, contó.

Marcela añadió que cree que este año también va a quedar ahí, “yo creo que todo el mundo la ve como más lejana cuando está en su camarín porque es más chica además la imagen”.

De ahí quedan las imágenes con un cambio de vestimenta porque la que se le pone ahora es especial. “La que se le coloca después de la fiesta, es más sencilla, con adornos más sencillos, se le cambia la corona y ahí queda. Esto es una tradición muy antigua”, añadió.

Sobre la vestimenta, indicó que cuando inicia la visita de las escuelas, se la prepara a la Virgen para todo ese tiempo, “hacemos el cambio de ropaje y de una corona porque cuando empieza la novena, se le cambia”.

Contó que el momento en que hacen el cambio de vestuario “es muy recogido”. “Somos pocas personas y tenemos que estar muy concentradas en el acondicionamiento del ropaje que se pone, de la seguridad que tenga este al ponerle, de las joyas, adornos, que han ido donando personas hace muchísimos años por promesas y amor”, relató.

Añadió que durante la procesión hay viento y movimiento, por eso al regresar se la revisa en su totalidad. “Uno cuida cada detalle, los pasos están anotados y la dejamos lista. Demora, lo hacemos con mucho cuidado, es como una liturgia”, añadió.

Para finalizar aseguró que tanto ella como cada una de las personas que realizan esa tarea se sienten privilegiadas, “porque es como un lugar donde uno está frente a ella, que a través de esa imagen, pidió el Milagro a su hijo”.