Por: InformateSalta11/12/2023

A plena luz del día y en menos de un minuto: así roban los medidores de Gasnor

Es increíble el desparpajo y rapidez con que actúan los ladrones de medidores, reguladores o caños de gas. 

Es algo que venimos denunciando desde hace algún tiempo, y que ha provocado ya que muchos salteños tomen medidas colocando candados o rejas en los medidores de gas para impedir los robos.

Si bien muchos casos, la mayoría, no son denunciados a la Policía, desde Informatesalta ya dimos a conocer que son más de 50 por día. Así nos lo dijo un operario de una empresa tercerizada que trabaja para Gasnor, reponiendo los flexibles de cobre, que unen el caño de gas al medidor domiciliario.

Según dijo, la más afectada es la zona sudeste de la ciudad, con más de 30 reconexiones diarias, pero también ocurre en barrios como Tres Cerritos, Villa Soledad, o Grand Bourg, siendo más de 50 por día.

A estos delincuentes o drogadictos, no les importa nada, no temen a nada, y actúan a cara descubierta, a plena luz del día y con una rapidez y falta de temor absoluto. Según parece, algunos roban para obtener el cobre y luego venderlo. Pero en muchos otros casos son adictos que usan el cañito para armar sus pipas para drogarse.

No tienen temor a nada: la Policía no informó de la detención de ninguno de estos delincuentes ni de ninguna medida de seguridad específica para evitar estos casos. Actúan a plena luz del día, ya que es tan rápido que miran un poco la zona, y si ven hay poco movimiento de vecinos, eligen el objetivo, cierran la llave de paso de gas y roban el conector, el regulador, o lo que puedan. Si producen una fuga de gas poco les importa. Se marchan y ya.

Pero al vecino que le ocurre esto, el perjuicio es tremendo: que como dijimos se hace en menos de un minuto, implica, quedarse sin gas y debiendo recurrir a comprar de su bolsillo un nuevo regulador cuyo costo ronda los $60.000 y luego llamar a un gasista matriculalo para su instalación. La mano de obra cuesta otro $15.000 o $20.000. En total, cerca de $80.000, y nadie hace nada.