Abusó de su hijastra y la culpó por ser rebelde y no estudiar
Luego que InformateSalta diera a conocer el desgarrador abuso de una niña de 13 años, que era sometida por su padrastro en diferentes moteles, salieron a la luz las declaraciones del acusado, que revelaron no solo su frialdad, sino también su esfuerzo por culpar a la joven víctima, tildándola de "mentirosa".
Al momento de hacer su descargo, el acusado, oriundo de Tucumán, que se dedicaba a vender lencería a domicilio, arremetió contra la víctima, a la que calificó de “mentirosa” y sostuvo que “la pesco en varias oportunidades mintiendo”, por ejemplo, respecto a las materias que se llevaba en la escuela.
El sujeto aseguró también que la menor “tenía un comportamiento rebelde y que ella era la que estaba mal, que tenía una conducta que no era la que ellos esperaban. Y él solamente buscó ayudarla, se preocupaba y ocupaba de ella”.
Fue entonces que se mostró arrepentido, pero no de los abusos, sino “de haber sido tan exigente con la menor, de exigirle tanto en el estudio”.
Por otro lado, agregó que su único pecado y responsabilidad era la de tener una doble vida, ya que tenía dos parejas con hijos respectivamente. Y que justo, la denuncia en su contra coincidía con el momento en que la madre de la menor abusada había descubierto la doble vida”.
A modo de justificación, explicó que debido a la doble relación que llevaba “nunca pudo haber conducido a la niña a esa casa (se refiere a una casa en Cerrillos donde ocurrió el primer abuso), y que las fechas que la víctima dio no son reales, puesto que en esos días viajó a Tucumán”.
Sobre sus dichos, la jueza concluyó en que el agresor sexual “no asumió ningún tipo de responsabilidad. Por el contrario, traslado la culpa a la menor, al afirmar que la misma había tomado represalias contra él porque engañaba a su madre”.