¿Sube o no la carne? “Hay mucha gente que dice que costará 20 mil pesos..."
El precio de la carne se volvió uno de los temas más preocupantes para la economía de los hogares y por qué no del sector gastronómico, tras las nuevas medidas económicas que comenzaron a aplicarse desde la asunción del nuevo presidente, Javier Milei, en la que dio inicio a un "libre mercado".
En función de esto, es que desde el sector de los que comercializan la carne surgieron distintas cuestiones, entre ellas el precio, del cual se especula podría llegar a $20.000, pero Dardo Romano, empresario cárnico explicó algunos puntos para llevar algo de tranquilidad a la gente.
“Hay mucha gente que dice que la carne costará 20 mil pesos, pero la cuestión es simple. La carne es un commoditie y tiene precio internacional el kilo. Ese precio es de ocho dólares en el mercado internacional. En la medida que el dólar esté a mil pesos, la carne va a valer $7000 u $8000 pesos, entonces no es que costará una locura. Nadie va a pagar más de lo que cuesta”.
Salta sin nuevos productores ni inversionistas ganaderos
El empresario cárnico, Dardo Romano manifestó su preocupación por la falta de nuevos productores y la nula llegada de inversionistas en la ganadería salteña, asegurando que, si bien la liberación de precios representará algo “muy doloroso a corto plazo”, desde su visión, esencial para garantizar la sostenibilidad del sector en el tiempo.
Romano aseguró por FM Aries que “Salta tiene su producción de carne congelada desde hace 20 años. No hay gente nueva que venga a producir ganado. Si me preguntan en lo inmediato, sí va a complicar, pero lamentablemente si uno quiere ver el futuro, hay que enfrentarlo con los precios y la economía libre porque no hay inversión posible en el corto plazo”
En ese sentido cuestionó la medida adoptada durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que, según su experiencia, provocó un exceso de oferta en el mercado interno, obligando a los productores a vender igualmente a precio internacional.
“Cuando cerraron las exportaciones, la gente que vendía más barato a precio local, cuando se acabó el excedente, tuvo que llevar su producto igualmente a costo internacional”, agregó y remató, “no hay un atajo en esto”.