17/01/2024

La invitó a ver los caballos y la abusó, le dio $500 y le pidió no decir nada

Todo se descubrió el 2 de agosto en un acto escolar, en el establecimiento al que asiste la víctima, quien últimamente solía asistir con un grueso abrigo. Al momento de su papel en el acto, la menor se sacó la campera y quedó al descubierto que su estómago había crecido.

La imagen obligó a una reunión con su madre, al día siguiente. Previo a ello, la progenitora habló con su hija, ya que últimamente la notaba decaída. En la charla, la adolescente le confesó que “Pedrito me toco” y que dicho sujeto tenía un corral de caballos en la ruta. 

Ante la posibilidad casi cierta del abuso, la madre indagó un poco más y la menor le dijo que desde hacía dos meses no tenía su período menstrual, lo que explicaba el crecimiento de su vientre.

La niña dio más detalles de cómo fueron los abusos, lo que sucedió “como unas diez veces”. Contó que el acusado la solía llamar para que viera de cerca a los caballos.

Fue entonces que la sometió sexualmente. Luego, la liberó y le advirtió: “no digas nada, sino los dos vamos a ir presos”. Pero para asegurarse del silencio, sacó de su bolsillo 500 pesos y se los dio.

En los abusos sexuales siguientes, y aprovechándose del retraso de la menor, el agresor repitió la maniobra y siempre insistía en decirle a su víctima “que no cuente nada”. 

Con los datos aportados, la policía no demoró en dar con Simón Pedro Gutiérrez, quien residía en el barrio Balaguer y tenía arrendado un corral de caballos sobre la ruta 68, a la altura del barrio Padre Neldo Sermasi, donde ocurrieron los abusos.

Gutiérrez, quien hacía artesanías con cuero, reconoció su culpa en la audiencia de juicio ante el juez Ángel Amadeo Longarte.

¿Arrepentido?

El hombre dijo estar arrepentido y esbozó que, a la fecha de los hechos, estaba separado de su mujer, con quien tiene dos hijos menores. Su defensa, en tanto, dio el consentimiento respectivo para que la situación procesal de su cliente, por el delito de abuso sexual con acceso carnal continuado, se resuelva con una pena de 9 años de prisión.

 Ante ello, y tras examinar las previsiones legales del caso y la calificación penal, el juez accedió y dio por homologado el acuerdo de juicio abreviado, siendo el acusado trasladado al Penal de Villa Las Rosas para que cumpla la pena impuesta.