Un taxista declaró haber trasladado al portero el día del asesinato
El hombre se presentó anoche en forma espontánea en Tribunales. Dio su testimonio ante el juez, la fiscal y los abogados de la defensa y la querella.
Luego de casi 15 días desde el momento de la desaparición de la joven, el chofer de un vehículo de alquiler se presentó ayer de forma espontánea ante la fiscal María Paula Asaro.
El taxista compadeció como testigo durante más de una hora y media ante el juez de la causa, la fiscal Asaro y los abogados de la defensa y de la querella. Según su declaración, el hombre trasladó a Mangeri la noche de la desaparición de Ángeles Rawson, entre las 22 y la medianoche, por un viaje de pocas cuadras, y lo notó nervioso.
Ángeles fue vista por última vez el lunes 10 de junio, poco antes de las 10 de la mañana. Se cree que la adolescente falleció entre las 11 y las 17 de ese día, según las primeras pericias de los investigadores.
Específicamente, dijo que Mangeri tomó ese lunes por la noche el taxi en la calle Soler (frente a una obra en construcción) y lo llevó hasta Paraguay y Ravignani, a cinco cuadras de donde fue recogido. Aseguró que el portero viajó solo, sin ningún bolso ni equipaje pero que estaba "algo nervioso".
De acuerdo a su relato, le llamó la atención que el pasajero hiciera un recorrido tan corto, de sólo cinco cuadras, y luego como el caso tomó relevancia mediática comprobó que ese hombre era el portero, imputado por el crimen de la adolescente.
El taxista ingresó pasadas las 19 de ayer al edificio de Tribunales, donde fueron citados los abogados de las partes, y se retiró recién pasadas las 21:30. Para Marcelo Biondi, defensor del portero, las palabras del testigo "no complican" a su cliente. "Este hombre debe tener poderes sobrenaturales", manifestó con ironía.
"No dijo que esta persona que él cree que es Jorge Mangeri llevó algún tipo de bolso, bulto o equipaje y a criterio de la defensa, no es un testigo que haya aportado algún elemento importante para la causa", concluyó el letrado en declaraciones a la prensa.
Por otro lado, ayer se produjo una importante novedad al conocerse que las últimas pericias indicaron que había ADN de Mangeri en las uñas de la víctima.
Esta sería una prueba clave para esclarecer el homicidio, porque es un signo inequívoco de que la joven intentó defenderse momentos antes de ser asesinada.
La situación del portero es realmente comprometida, aunque nada está resuelto: la causa podría tener un nuevo giro de confirmarse las presunciones de los abogados del encargado: en la escena del crimen participaron dos personas.
Fuente: Infobae.com