Política 02/06/2024

Los nuevos crujidos del PRO: Mauricio Macri, Patricia Bullrich y la decisión de ser o no aliados de Javier Milei

El nuevo cargo partidario lo obliga a salir de las sombras, pero lo hará despacito. Mientras tanto, seguirá observando en silencio la evolución del gobierno de Javier Milei. Hace dos semanas Mauricio Macri asumió la presidencia del PRO en reemplazo de Patricia Bullrich, con quien casi no tiene comunicación. Apenas se enteró del ascenso de Guillermo Francos como jefe de Gabinete, el expresidente se lamentó, porque sabe que fue uno de los encargados de alejarlo del presidente y enterrar la primera idea de construir un cogobierno, como correlato en el poder del aporte para la victoria que hicieron en las urnas. Por el contrario, el exministro del interior buscó pactar con Bullrich y con Luis Petri en forma individual, pero sin un acuerdo programático con el PRO y, mucho menos, a través de Macri.

"Hace 20 años conformé este espacio político con la convicción de que los argentinos merecían una alternativa distinta a las décadas de bipartidismo. En estos 20 años vivimos muchas cosas, con aciertos y errores, pero siempre manteniendo firme la convicción de que somos el cambio o no somos nada. En esta etapa tenemos más que cuando empezamos: gobernadores, intendentes y muchos dirigentes con experiencia en todo el país", sostuvo Macri cuando tomó las riendas del partido.

Fue a través de las redes y con una reunión virtual donde estuvieron las principales autoridades del partido, sin Bullrich, que preside la Asamblea Nacional del PRO, ni Damián Arabia, que es vicepresidente tercero, diputado nacional y mano derecha de la ministra de Seguridad. La ausencia de ambos fue una señal anticipatoria de los movimientos que podría tener el magnate. Según supo LMN, incluirá un acto con dirigentes partidarios en algún distrito bonaerense para hacer una demostración de fuerza en un momento de pronunciada pérdida de nitidez política por el acercamiento con Milei.

En el entorno del flamante presidente partidario aseguran que, para recuperar la identidad de la fuerza que fundó en 2005, se encargará de empujar hacia afuera a los que sostienen la idea de una fusión con La Libertad Avanza. Ese mensaje tiene el nombre de Bullrich, pero la excandidata presidencial dijo que no habla con Macri porque no se banca que cuestionen su participación en el gobierno de Milei y lo consideren como un disvalor. Considera que fue ella la que le aportó el 80% de los 6,2 milones de votos que obtuvo en la primera vuelta presidencial del 23 de octubre de 2023, cuando quedó afuera del balotaje, detrás de Sergio Massa y de Javier Milei.

Para recuperar la identidad de la fuerza que fundó en 2005, Macri se encargará de empujar hacia afuera a los que sostienen la idea de una fusión con La Libertad Avanza

Sólo han pasado seis meses desde aquella derrota traumática para el PRO. Bullrich quedó relegada y no pudo entrar a la segunda vuelta ante un Milei que se fortaleció, entre otras cosas, por la feroz interna de Juntos por el Cambio, entre ella y Horacio Rodríguez Larreta, que dejó la jefatura de gobierno porteña y también perdió toda injerencia dentro del partido. No se irá del PRO y observa, desde la retaguardia silenciosa, el nuevo choque de planetas que sucede entre Macri y Bullrich.

La colisión ocurrió en la provincia de Buenos Aires, el territorio que el PRO ganó con María Eugenia Vidal en 2015. Lo perdió a manos de Axel Kicillof en 2019, al calor de otra feroz interna del partido amarillo, esa vez protagonizada entre la entonces gobernadora bonaerense y Macri, que nunca le permitió desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales. O había reelección para ambos, o no había para nadie. Perdieron ambos.

Las heridas bonaerenses del PRO volvieron a abrirse con la derrota nacional. Los reacomodamientos iban a venir de la mano de la llegada de Macri a la presidencia partidaria. Comenzaron a concretarse hace dos semanas, apenas el magnate se hizo cargo. El consejo partidario del PRO de la provincia de Buenos Aires tuvo la renuncia masiva de la mayoría de sus 34 miembros. Se fueron, por orden de Macri, para dejar sin legimidad a la presidenta del PRO bonaerense, la senadora Daniela Reich, esposa del intendente del municipio bonaerense de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, que tiene una buena relación con Milei desde que ambos cursaban en la Universidad de Belgrano.

Patricia Bullrich y Javier Milei. Foto: archivo LMN.

El cisma partidario impactó directamente en la Legislatura bonaerense y sólo fue el correlato del acto que disparó la tensión. Antes de la estampida en el consejo partidario, Reich protagonizó un acto dirigentes de La Libertad Avanza y exhibió la marca "PRO Libertad". Es el sello que llevan desde esta semana los cinco legisladores que finalmente se fueron del bloque del PRO en la Cámara de Diputados provincial y lo dejaron con 12 escaños, conducidos por Agustín Forchieri, muy cercano al diputado nacional Diego Santilli. Todo un tema para ambos: Forchieri conduce un bloque bonaerense que debe mantener la identidad partidaria a costa de perder a cinco, pero Santilli está cada vez más cerca de Milei y quizás en algun momento enfrente una fractura similar en el bloque de legisladores nacionales que conduce Cristian Ritondo.

El presidente del bloque PRO en la Cámara Baja es precisamente el vocero de la ruptura del partido en provincia de Buenos Aires. Lo hace con al respaldo de Macri y fue el primero en salir a cruzar a Bullrich cuando habló de "golpe de estado". Le contestó desde su cuenta de X. "Patricia, siendo politóloga me extraña que no sepas la definición de golpe de estado. En el PRO de la Provincia de Buenos Aires hubo una renuncia masiva de dirigentes porque nadie se sentía representado por quien se hizo cargo de la presidencia hace un año. Se llamará a elecciones como lo establece el Estatuto de forma estrictamente legal. Dentro de la ley, todo", escribió el diputado.

La movida que impulsó Macri y defendió Ritondo surtió efecto. Hubo una asamblea partidaria que se hizo eco de las renuncias. Fue conducida por el jefe de Gabinete porteño, Néstor Grindetti, y desplazó a Reich del cargo porque se quedó sin la representatividad dentro del consejo partidario. Acordaron cerrar listas en junio y realizar elecciones para el 4 de agosto. Ritondo quedaría como presidente de partido en la Provincia de Buenos Aires y de ese modo reduciría a cero la presencia de quienes defienden la idea de la fusión, bajo la marca "PRO - Libertad", urdida entre otros, por Reich, Valenzuela y Sebastián Parejas, operador bonaerense de LLA.

Mauricio Macri y el recuerdo de Juntos por el Cambio
A seis meses de la derrota electoral que terminó con Juntos por el Cambio a nivel nacional, los reacomodamientos recién comienzan en el PRO. Por ahora se limitan a temblores partidarios, disputas internas y desplazamientos de quienes quieren abrazarse a Milei o seguir los pasos de Bullrich. La ministra de Seguridad sabe que los movimientos son para acorralar y, eventualmente, expulsar a todos lo que se subieron al gobierno de La Libertad Avanza sin acuerdo del partido que integran y que Macri fundó.

Ritondo considera que sólo podría ser funcionario de Milei si hay un acuerdo programático con el PRO. Fue precisamente lo que evitó Francos hace cinco meses cuando Macri lo proponía. La caída de esa idea obturó la posibilidad de que Ritondo fuera presidente de la Cámara Baja. En su lugar ganó Karina Milei, que defendió todo el tiempo a Martín Menem en ese puesto y, al igual que Francos, prefiere acuerdos individuales bien lejos de un marco de cogobierno digitado por Macri, inspirado en la idea de "un segundo tiempo", pero desde las sombras.

Tras la caída de una sociedad para gobernar, Macri no descartó la posibilidad de un recambio ministerial cuando las primeras líneas del estreno sufrieran el desgaste de la gestión. La semana pasada cayó Nicolás Posse como jefe de Gabinete, pero el enroque por Francos sólo aumenta la distancia. A Macri le disgustó tanto como cuando se enteró de la nominación del juez federal Ariel Lijo para llegar a la Corte Suprema de Justicia y ocupar el cargo que dejó vacante Elena Highton de Nolasco hace más de dos años. Los pliegos fueron presentados esta semana y en el Senado habría un inédito acuerdo a la propuesta de Milei, que incluye el respaldo del panperonismo.

Guillermo Francos es uno de los funcionarios que rechaza una alianza con el PRO. Foto: archivo LMN.

La idea de Macri para recuperar la identidad se activará cuando termine el trámite legislativo de la Ley Bases. Hasta entonces, los legisladores del PRO en las dos cámaras del Congreso seguirán aportando quórum y votos. Después llegará el momento de las críticas a la gestión y a la marcha del gobierno. Primero le darán a Milei las herramientas que reclama para que no les eche la culpa de sus desaciertos. Por eso Macri aguardará hasta la sanción de las primeras leyes de la administración Milei. Será con los votos y la guía del PRO, pero luego llegará el momento de la diferenciación, aunque sin romper.

Ritondo anticipó que hay diferencias sobre la gestión que deben ser corregidas, como el incumplimiento del fallo de Corte, que le ordenó a la Nación devolverle a la Ciudad la coparticipación que le habían quitado durante el gobierno de Alberto Fernández. Milei no devolvió un sólo peso de la orden que dictó el máximo tribunal y es uno de los reclamos que hacen los mandatarios del PRO. El más resonante lo protagonizó el gobernador chubutense Ignacio "Nacho" Torres que amenazó con cortar el suministro de petróleo en caso de que siguieran frenándole el envío de fondos que le corresponden por coparticipación. El joven patagónico dijo que se va del PRO si hay una fusión con LLA y también respalda a Macri en la conducción del partido.

El primo Jorge esta semana no llegó a tanto, pero el miércoles anunció que habían recurrido a la Corte para denunciar el incumplimiento de Milei y se sumó a otro reclamo que sostienen 14 provincias. "Sostenemos el apoyo para que esos recursos se reintegren. Hay muchas provincias que necesitan ese apoyo", dijo el alcalde para exigir la devolución de Fondo Nacional del Incentivo Docente (FONID).

El gobierno dejó de pagar a partir del 1 de enero este fondo creado en 1998 para equiparar los salarios docentes de todas las provincias. Su restitución podría debatirse este martes en la Cámara de Diputados, en caso de que haya un acuerdo opositor entre la UCR, Hacemos Coalición Federal y Unión por la Patria para unificar las dos sesiones solicitadas para el mismo día. Si se cristaliza esa coincidencia, el PRO quedaría en aprietos entre el apoyo a Milei y la necesidad de diferenciarse. Si no logran condensar las dos sesiones, el macrismo dará quórum para el tratamiento de la actualización de la fórmula jubilatoria que solicitó la UCR y se negaría a hacerlo en que fue convocada por UxP para debatir la reinstauración del FONID por ley y el financiamiento de las universidades.