Sociedad14/06/2024

En crisis, el "trueque solidario" se vuelve el sustento de muchos salteños

En tiempo de crisis económica vuelven a ser una solución para las familias las ferias y los "trueques", estos que aún siguen vigentes en V° Jardín y Constitución desde hace 7 años, el primero de cada mes y el 10 de cada mes.

Trocar allí tiene sus reglas porque así sostienen la confianza en cada uno de los intercambios. Entre las principales, está prohibida la circulación de dinero de curso legal, se utiliza una moneda interna, y son válidos los mecanismos de trueque directo, las triangulaciones y las permutas. Las últimas implican una negociación y consenso previo entre las partes que, usualmente, se realiza por grupos cerrados en redes sociales. 

"Cada participante que se inscribe por primera vez en el trueque solidario, paga una inscripción mínima y por ese dinero le entregamos tickets", explicó Nelson Bargas, referente del espacio del barrio Jardín. Esas jornadas de trueque se desarrollan regularmente cada lunes y jueves en el Centro Vecinal de la barriada popular vecina a Villa Mitre.

Nelson contó que mantener los encuentros demandó un proceso de construcción de confianza colectiva. Fue la clave que les permitió sostener el espacio frente a otras experiencias menos duraderas.

La moneda de intercambio en Jardín es un instrumento que permite a las participantes ampliar sus posibilidades de intercambio cuando el trueque directo no se concreta. El billete -pequeño, plastificado e impreso a color en una fotocopiadora de barrio- tiene un valor que oscila entre los 500 y 2 mil Tickets. Lo mismo pasa con el Mango en Constitución. Con ellos las y los participantes pueden establecer equivalencias para trocar bajo una paridad.

Para las mercaderías o productos frescos a esa paridad la establecen promediando su valor de mercado en los negocios y almacenes de los barrios populares. Para la ropa usada, el valor de referencia lo marcan las ferias americanas.

"A una campera o un buzo usado los puedo intercambiar aquí por dos paquetes de fideos o dos kilos de harina", contó Romina, una de las truequeras que asiste desde hace meses al trueque de Jardín. "Una vez trajeron paltas que habían sacado de un  patio y me pude llevar algunas a cambio de zapatillas", comentó Lucía desde otra mesa dentro del salón del Centro Vecinal de Jardín.

"Otra vez vinieron con carne molida ¡Estaba excelente! Lo que se pide en el trueque es que tanto la ropa como la comida esté en buen estado", remarcó como regla. "En un buen día de trueque", apuntó Jazmín que estaba sentada en cuclillas junto a su manta ubicada sobre el suelo del salón, "lleno la alacena de mi casa. Me alcanza para una semana y me olvido de comprar en el kiosco de mi barrio. Yo soy madre soltera y no hay plata que alcance", deslizó.

"Traigo para trocar ropa nueva que no puedo vender en las ferias", sumó María Luz que la acompañaba. Su mención denotó la complejidad del derrotero que completan semanalmente las mujeres de las barriadas populares para estirar sus magros y devaluados ingresos. "¿Qué te da el trueque?", le consultó este diario a Edelmira, sentada en el patio contiguo al salón del Centro Vecinal de Jardín. "Yo vengo a buscar ropa para mis nietos y nietas, ayudo a mi hija de ese modo", respondió.

Los trueques en Jardín y Constitución duran alrededor de tres horas, entre las tres y las seis de la tarde, y se distribuyen en tres momentos o instancias. Primero las permutas, intercambios directos previamente pactados en grupos privados de WhatsApp. No poseen aplicaciones que medien ese momento en particular, a pesar que hace algunos meses en Salta existe Trueque Loco. En la segunda instancia pueden adquirir mercadería u otros productos con la moneda de trueque, sea con sus Tickets en Jardín o sus Mangos en Constitución. Cierran con el trueque directo, de manta a manta como lo llaman.

El trueque solidario de Constitución

Cuando este diario llegó a ese espacio un miércoles por la tarde, Carolina Torres, una de las referentas del espacio, pedía a las participantes que descartaran vender sus productos mediante pago por transferencia. "No utilizamos dinero de curso legal. Nosotras queremos mantener la idea del trueque solidario", recalcó Aquino.

"Este no es solamente un espacio de intercambio, es un lugar donde creamos lazos solidarios entre los y las vecinas", dijo y contó una gestión grupal reciente para ayudar entre todas a un adulto mayor que no contaba ni con un colchón, tampoco sábanas, frazadas y comida. "¡Con este frío! Vive en una casita precaria con techo de chapa", dijo. "También colaboramos cuando las chicas llegan al trueque con un golpe en la cara, por ejemplo, porque el marido o el novio o la pareja les pegó. Este es un espacio de contención", enfatizó.

Como en Jardín y Constitición, el trueque creció durante los últimos meses en la ciudad de Salta y, al menos, se extendió a un municipio vecino. Les referentes consultados por este medio ennumeraron otros encuentros regulares en barrio Miguel Ortiz -en la zona norte de la capital salteña-, en Limache y Santa Lucía en la zona sur, en San Luis en el oeste de la ciudad y en uno de los dameros del Parque San Martín situado en el centro de la ciudad. Fuera de los límites del ejido urbano capitalino se troca en Cerrillos al sur del departamento Capital.

El sábado primero de Junio se concretó una jornada de trueque en Villa Mitre que concentró a buena parte de las truequeras y truequeros que circulan por la ciudad de Salta y Cerrillos. Alrededor de 300 personas en más de un centenar de tablones distribuidos en el predio de educación física del Colegio Sargento Cabral. Si bien fue auspiciado por la Municipalidad de Salta, los y las organizadoras fueron les referentes de kis espacios de trueque de Jardín y Constitución.

Al finalizar esa jornada de trueques, Salta/12 dialogó con un grupo de mujeres de Villa del Cerrito (también en la zona este) que charlaban sobre la suerte de cada una esa tarde. Se definieron como truequeras porque circulan de trueque en trueque y de feria en feria. "Nosotras consideramos al trueque un trabajo porque de aquí obtenemos una ganancia", agregó Abigail.