El 18 de mayo se presentó una denuncia contra una exjefa de la Policía de Salta por amenazas, daños y usurpación. 

Ante esto, el fiscal penal de Cachi, Daniel Alejandro Escalante, imputó provisionalmente a una exjefa de la Policía de Salta por delito de usurpación, daños, retención indebida y amenazas, sumando a otra mujer también por usurpación y retención indebida.

El denunciante afirmó que cultivó durante 23 años una finca en la localidad, la cual pertenecía a una tía fallecida, donde disponía su plantación de almácigos de cebolla con lo cual subsistía. 

Al llegar al terreno para continuar su labor, la exjefa involucrada y sus acompañantes, le habrían impedido el ingreso y lo amenazaron. 

A pesar de estas acciones de amedrentamiento, ingresó junto a su hijo y al llegar a la plantación se dio que estaba completamente destruida. 

Con la desaparición de su caballo también y tras amenazas de desalojos de la ex oficial acompañada por personal policial, colocó medidas de seguridad en la entrada de la finca. 

La denuncia fue ampliada el primero de junio tras encontrar una habitación de la finca cerrada con candado, como también el cambio de cerraduras de otra habituación donde tenia sus pertenencias y herramientas de trabajo.

Avanzada la investigación, en audiencia la expolicía admitió los daños en los almácigos, mientras la otra mujer declaró que la tía fallecida del denunciante le habría otorgado al sujeto el cuidado de la finca, lugar donde esta última acusada habría dejado materiales para una futura construcción.