El "Puma" Martínez hizo historia y se quedó con el título unificado supermosca
Fernando Martínez, el Puma, hizo historia dentro del deporte nacional. A sus 32 años, viajó hasta Japón para enfrentarse a Kazuto Ioka y demostró que su ascendente carrera no tiene techo. Se impuso de principio a fin, y dejó en claro que Argentina tiene a los mejores boxeadores del mundo.
Estaba en juego el título por la unificación de los títulos de la categoría supermosca (52,152 kg) de la Asociación Mundial (WBA, que estaba en poder de Ioka) y de la Federación Internacional (IBF) que ya pertenecía al argentino. Y después de 12 rounds, el fallo fue unánime en favor del oriundo de La Boca: 116-112; 117-111; 120-108.
Martínez es tan fanático de Boca, que al momento de ingresar al recinto donde se llevaría a cabo la pelea, lo hizo con bombos, trompetas y banderas azules y oro, algo que repitió en su entrada al cuadrilátero, donde lo esperaba una multitud nipona. Además de su familia y sus amigos, las raíces del barrio y el amor por el club de La Ribera fueron el combustible necesario para que pudiera quedarse con el título mundial.
“Estoy muy emocionado, gracias por mi viejo que me vino a ver y para mi hermano que ya no está y me vio desde el cielo. Gracias a Japón, por la gente que me brindó su humildad, espero volver a venir”, sostuvo el nuevo campeón tras el combate. Y añadió: “Tiré con todo mi poder y di una batalla para la gente. Me voy muy feliz porque la gente quiere ver guerra. Hoy Argentina tiene a un campeón unificado como Accavallo, Nicolino Locche, Pascualito Pérez”, rememoró en medio del llanto.
Como si fuese poco, el Puma logró un récord legítimo, donde alcanzó las 26 victorias (11 KO) y 6 derrotas. Y lo hizo luego de estar sin boxear durante más de un año, ya que la última pelea había sido el 24 de junio de 2023 frente al filipino Jade Bornea, a quien derrotó por KOT. Tras más de 365 días abajo del ring, buscó la batalla con Ioka, la consiguió y lo venció en su tierra. (Bolavip)