Así roban las tarjetas bancarias con ofertas de empleo falsas
Especialistas en ciberseguridad nos alertan ante el incremento de ofertas de empleo fraudulentas que tienen como propósito robar el dinero o los datos bancarios de los postulantes. Este tipo de ofertas están extendiéndose cada vez más a través de todo tipo de portales de búsqueda de empleo en Argentina, y resulta muy difícil distinguirlas porque suelen estar redactadas con inteligencia artificial.
En un artículo de ExpressVPN se profundiza en los diferentes tipos de ofertas de empleo falsas que circulan por la red, y llama la atención que algunas de estas ofertas fraudulentas están publicadas por empresas reales. En estos casos, sin embargo, el objetivo de la oferta no pasa por la estafa a los aplicantes, sino que trata simplemente de generar una impresión de expansión empresarial de cara a alentar el precio de las acciones de la compañía.
Las ofertas que tienen un propósito realmente fraudulento son especialmente peligrosas porque están a cargo de estafadores y hackers. Estos estafadores se toman mucho tiempo para elaborar estafas muy creíbles, y con frecuencia logran sus objetivos engatusando a los postulantes de empleo para que les faciliten sus datos bancarios o, peor aún, les transfieran dinero de forma directa.
Cuando las ofertas de empleo nos piden plata para trabajar
Lo normal es que sea una empresa la que nos pague a nosotros a cambio de nuestro trabajo, y no a la inversa. Sin embargo, mediante técnicas avanzadas de ingeniería social, son muchos los estafadores que logran convencer a miles de aplicantes para que hagan pagos en su beneficio ante la posibilidad inminente de conseguir un empleo muy bien remunerado. La difícil situación económica del país empeora todavía más esta situación.
Las estrategias de los estafadores consisten en publicitar ofertas de empleo con salarios altísimos, que parecen ser excelentes oportunidades para iniciar una carrera en una empresa de extracción de combustibles fósiles, una compañía de cruceros de lujo, o cualquier otro tipo de empresa que mueva grandes cantidades de dinero. Luego, comunican a los postulantes que están a punto de conseguir el empleo, y ahí es cuando les solicitan el pago.
Para justificar la petición de dinero –que, recordemos, es ilegal–, los estafadores pueden argumentar diferentes excusas, desde el pago del equipo de trabajo –por ejemplo, para prevenir pérdidas en caso de que el futuro empleado renuncie– hasta la financiación de un entrenamiento o el trámite de una visa. Sea como sea, la petición es fraudulenta, y el dinero abonado por el aplicante simplemente desaparece sin más.
El robo de tarjetas bancarias le da un nuevo giro a la estafa
Todavía peores son las ofertas falsas donde el estafador es en realidad un ciberdelincuente y tiene conocimientos suficientes para robar una tarjeta bancaria. En estos casos, las ofertas falsas no solicitan a los aplicantes una gran cantidad de dinero como pago, sino que les basta sencillamente con organizar una pasarela de pago fraudulenta y solicitar el abono de una cantidad muy pequeña a través de una tarjeta bancaria.
El importe suele ser inferior a dos dólares, y el estafador suele argumentarlo ante la supuesta necesidad de verificar la validez de la cuenta bancaria donde debería abonarse el salario del aplicante. Mientras que el pago de un importe mayor en concepto de formación podría despertar recelos entre las víctimas, una transferencia tan pequeña parece relativamente segura, lo que los induce a caer en la trampa.
La formalización del pago permite al hacker robar una cantidad de dinero mucho mayor que la acordada. En lugar de una transferencia de 1000 pesos, la víctima se encuentra con un desembolso que puede ascender a varios miles de dólares, o incluso extenderse hasta el límite de saldo disponible en la cuenta bancaria. Es por esto que las autoridades insisten tanto en que no debemos hacer este tipo de pagos bajo ningún concepto.
Hackers amparados por países lejos de la acción judicial
Mencionábamos al comienzo que muchas de estas ofertas falsas están redactadas con inteligencia artificial, lo que no solo hace que sea difícil detectarlas en los portales de búsqueda del trabajo, sino que además permite a hackers y ciberatacantes lanzar sus estafas por diferentes países del mundo. No es necesario que sepan hablar español, porque la IA simplemente se encarga de todo.
En buena medida, el incremento en este tipo de ofertas falsas responde a la acción de la IA, porque ahora cualquier hacker de Rusia, Irán o Bielorrusia puede operar con impunidad por toda América Latina. Además, no solo puede protegerse lejos de nuestras fronteras en un territorio que no responde a las peticiones judiciales de nuestro país, sino que puede ocultar sus acciones gestionando su dinero con criptomonedas.
Los especialistas en seguridad digital insisten en la extraordinaria dificultad de recuperar el dinero robado mediante este tipo de estafas, sobre todo cuando se producen desde países que se mantienen al margen de la justicia internacional. Por eso lo mejor es adoptar una actitud prudente y tener una mayor conciencia del peligro de este tipo de estafas. ¡No debemos acceder a este tipo de pagos, por más que la oferta de empleo nos parezca ideal!