La posible aprobación de la ley de financiamiento universitario y un nuevo veto en puerta
El Gobierno nacional enfrenta una serie de desafíos en el Congreso de la Nación, donde todavía no logró imponerse en ninguna votación durante el último mes. La situación se complica aún más por la imposibilidad de imponer su agenda en un contexto de tensiones con la oposición y conflictos internos en sus propios bloques, que ya han resultado en la expulsión de una diputada y un senador. Esta semana, ese escenario se trasladará al Senado, donde se discutirá la ley de financiamiento universitario.
Este jueves, la cámara alta tratará el proyecto que ya cuenta con media sanción de Diputados y que busca destinar fondos adicionales para la educación, especialmente para las universidades nacionales.
La iniciativa, que fue impulsada por la diputada radical Danya Tavela, propone una inversión de 738.595 millones de pesos para 2024, lo que representa un impacto del 0,14% en el Producto Bruto Interno (PBI), según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). La propuesta fue duramente criticada por el presidente Javier Milei, quien calificó de “degenerados fiscales” a los diputados que la aprobaron, debido al aumento de gasto que implica.
El bloque libertario se prepara para una derrota casi segura en la votación del jueves, ya que en la última sesión, el radicalismo logró que se aprobara el tratamiento del proyecto con o sin dictamen, lo que augura un apoyo mayoritario.
En ese caso, Milei podría actuar de la misma forma que lo hizo con la reforma jubilatoria: con el veto total de la ley. Pese a que el vocero presidencial, Manuel Adorni, sostuvo que “no está en agenda el veto” en caso de que se apruebe la iniciativa, afirmó que “se usarán todas las herramientas para evitar todo lo que tenga intención de destruir el equilibrio de las cuentas públicas”.
Además de esta iniciativa, el bloque de Unión por la Patria solicitará el tratamiento del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 656/2024, que ya fue rechazado por la Cámara de Diputados y, según se anticipa, también será rechazado en el Senado, lo que le quitará validez.
Mientras tanto, el oficialismo enfrenta otro obstáculo significativo: no logró reunir las firmas necesarias para avanzar con sus candidatos a la Corte Suprema de Justicia. Si no consigue una mayoría en la Comisión de Acuerdos, es improbable que logre un resultado favorable en el recinto.
En un intento por revertir la situación, la gestión libertaria está considerando una estrategia que incluiría la ausencia de legisladores aliados al PRO y con ayuda de gobernadores radicales y peronistas cercanos a la Casa Rosada, como el mendocino Alfredo Cornejo y Osvaldo Jaldo, para complicar a la oposición en alcanzar los dos tercios necesarios.
El Gobierno sabe que este último mes ha sido difícil y está preparando un contraataque con la presentación del Presupuesto 2025, cuya fecha de ingreso al Congreso está prevista para el 15 de septiembre. Según declaró Adorni, este proyecto de ley incluirá “sorpresas”, aunque no se han dado detalles sobre el contenido de estas posibles medidas.
Fuente: con información de Infobae y CBA24.