Testimonios de fe: "Es una experiencia que no se puede comunicar, la sentimos desde adentro"
Las fiestas del Milagro están llenas de historias, de testimonios de fe y devoción hacia los patronos tutelares de la provincia, con agradecimientos y peticiones que llegan junto a los pasos de los peregrinos, manifiestos en sus emociones como en muchas de sus lágrimas.
Ejemplo fue lo vivido durante la mañana de este jueves cuando, a plaza 9 de Julio, llegó la peregrinación de Molinos, concluyendo una travesía de cinco días por parte de más de 450 personas que alcanzaron su meta, llegando a los pies del Cristo y María del Milagro.
Las lágrimas afloraban en el rostro de estos feligreses que caminaron bajo el sol, las nubes, el viento y la tierra. Sin embargo la gratitud era lo primero: “Esto es muy especial, muy emocionante, salimos el sábado a las 8:00 de Molinos”, decía una joven feligrés en diálogo con Multivisión Federal.
“Pasamos por mucho viento, por mucho frío y calor, hace cinco años que hago esto, lo hago por fe, pidiendo y agradeciendo”, rememoró cómo fueron estos días de travesía. “Esto lo hago con muchas ganas, esto cuesta pero lo hago con fe”, indicó.
“Esta es una experiencia que no se puede comunicar, es algo que uno lo siente desde adentro”, decía otro muchacho con rostro cansado pero contento, pensando sobre todo en sus allegados. “Al comienzo esto costó, pero queríamos venir y llegar ante nuestros patronos”, decía recordando que llevan 20 años caminando.
“Estamos muy emocionados, pedimos la bendición para todos”