En lo que va del año, hubo 4500 consultas de salteños por ansiedad y depresión
Luego del estreno de la película Intensamente, a mitad de año, un informe reveló que uno de cada cuatro argentinos presenta síntomas de ansiedad y depresión. También que más del 45% atraviesa una crisis vital y un cuarto de la población muestra signos ansiosos.
Ese informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA) reveló que uno de cada cuatro argentinos tiene sintomatología ansiosa y depresiva. Además, las proyecciones indicaron que esta realidad seguirá en aumento.
¿Cómo estamos a nivel local? Al respecto InformateSalta estuvo charlando con Martín Teruel, secretario de Salud Mental de la Provincia quien primeramente explicó que, en la vida ordinaria, una persona puede experimentar “situaciones de tristeza, decaimiento, ansiedad, tensión, nerviosismo, que no son patológicas, son parte de la respuesta emocional ante determinadas situaciones de la vida”.
Dicho esto continuó su explicación mencionando que se habla de un trastorno, de un problema depresivo o de ansiedad cuando esos estados “son persistentes, se mantienen en el tiempo o bien, son recurrentes; en esos casos es importante contar con apoyo del entorno afectivo”, aunque también con asistencia profesional mediante una consulta.
Consultado si en Salta se replican esos datos del informe universitario, Teruel dijo que, en base a datos preexistentes que se han comparado, “ha aumentado en general el índice de consultas por cuestiones de salud mental”. También que en el transcurso del año “hemos atendido4500 consultas y un poquito más, referidas tanto a trastornos de ansiedad como cuadros depresivos”.
“Ese número representa un poco más del 8% del total de consultas de salud mental que se han atendido”
En vista a esta realidad, ¿qué se puede recomendar a aquellas personas que atraviesen por esos síntomas y cuadros? Teruel las invitó a la consulta profesional oportuna, que les puede ayudar a mejorar su situación. También ponderó los entornos familiares, de amigos o compañeros, decir que uno está mal y por qué se está así. “En una ansiedad excesiva, se necesita de apoyo y esos entornos pueden brindar contención”, concluyó.