Expectativa en Orán por el Plan Güemes: ¿Qué pasará con la actividad de los bagayeros?
En Sin Vueltas, el intendente de Orán, Baltasar Lara Gros, subrayó la importancia del Plan Güemes, anunciado por el Gobernador Sáenz y la Ministra de Seguridad de Nación, Patricia Bullrich, para abordar el narcotráfico y regular el comercio fronterizo.
Según explicó, este plan prevé un despliegue significativo de fuerzas de seguridad, incluyendo Gendarmería, Prefectura y Policía Federal, con la creación de una base operativa en Orán. “Principalmente van a custodiar la frontera, las rutas no", expresó.
En principio, se prevé el despliegue de 600 efectivos, lo que significaría un aumento considerable, ya que el escuadrón de Gendarmería en Orán actualmente cuenta con 350 efectivos que cubren desde la frontera hasta Colonia Santa Rosa. "Imagínense si vienen solo 350 más efectivos, se duplicaría la capacidad actual", dijo.
Al ser consultado sobre la actividad de los bagayeros, que se dedican al contrabando de mercadería y sustenta a numerosas familias en la región, aclaró que se implementará de manera paulatina. “La decisión política es ir a fondo en la lucha contra el narcotráfico, yo creo que con el tema de comercio de frontera se va a ir dando de manera paulatina”, contó.
“Son muchas familias que hacen su actividad de comercio en la frontera"
Además indicó que el Gobierno Nacional está considerando cambios legislativos para transformar esta actividad en una opción económica formal y legal. "Estamos trabajando para poner una zona industrial en Orán, fomentar el empleo privado, las inversiones y buscar alternativas de trabajo", dijo.
En la oportunidad, dijo que la idea es que la frontera sea vista como una oportunidad de desarrollo en lugar de un problema. "Es esencial trabajar en leyes que faciliten la actividad económica legal en la frontera", enfatizó.
“Por primera vez el gobierno nacional está escuchando, es la oportunidad de cambiar algunas reglas de juego que realmente hoy ponen un tapón”, señaló.
Para finalizar, sostuvo que es la oportunidad de reconvertir la actividad de los bagayeros hacia un modelo más sustentable y regulado, asegurando así el sustento de muchas familias en la región. “Se aprendió de algunos errores algunas experiencias en el pasado y demás y que creo que hoy con esa experiencia y con una decisión política se va a poder lograr un cambio realmente de fondo", concluyó.