Sociedad28/11/2024

¿Cuánta plata necesita un argentino en toda su vida para cumplir el "sueño americano"?

Aunque las condiciones macroeconómicas parecen ir hacia un camino de estabilización, el costo de vida sigue siendo elevado.

¿Cuánto cuesta alcanzar el estilo de vida en la Argentina que se define en Estados Unidos como "sueño americano"? Este último, profundamente arraigado en la cultura estadounidense, simboliza la idea de que cualquier persona, independientemente de su origen, puede lograr el éxito y la prosperidad a través del esfuerzo y las oportunidades.

Puntualmente, el político americano Leonard Boswell expresaba que "el sueño americano es una de éxito, propiedad de la vivienda, la educación universitaria para los hijos y tener un trabajo seguro para proporcionar estos y otros objetivos".

Cuánto sale cumplir el "sueño americano" y el "sueño argentino"

Sin embargo, ese "sueño americano" se enfrenta a crecientes dificultades debido al aumento del costo de vida. A continuación, presentamos un cuadro donde se detallan los factores que hacen al sueño americano y el costo de realizarlo, basado en un análisis de Investopedia.

El costo total de este sueño asciende a u$s4.4 millones, superando ampliamente los ingresos promedio de por vida de un hombre (u$s3.3 millones) o una mujer (u$s2.4 millones) con título universitario en Estados Unidos. 

El mayor gasto es garantizar una jubilación cómoda, que requiere u$s1,6 millones en ahorros para financiar 20 años; cabe destacar que la disminución de los planes de pensión privados ha sido un factor importante que ha dificultado la seguridad financiera en la vejez en comparación con generaciones anteriores. La compra de una vivienda, cuyo costo promedio asciende a u$s930.000, hace que el 77% de los hogares en Estados Unidos no pueda permitirse una casa de precio medio en 2024.

Otro componente, es criar dos hijos, estimado en u$s832.000 que, a diferencia de Argentina, incluye cuatro años de manutención universitaria dado que las carreras de grado son más cortas y las universidades públicas no son gratuitas. Dado esta cifra, las tasas de fertilidad en Estados Unidos alcanzan mínimos históricos y actualmente, el 36% de los estadounidenses menores de 50 años que no tienen hijos menciona la preocupación económica como una de las principales razones para no tenerlos.

Estas cifras reflejan cómo la prosperidad económica en Estados Unidos está cada vez más condicionada por factores como la inflación, la desigualdad y los cambios en los patrones familiares y sociales.

El sueño argentino cuesta más de un millón de dólares

En contraste, el "sueño argentino" plantea sus propios retos y aunque las condiciones macroeconómicas del país parecen dirigirse hacia un camino de orden y estabilización, el costo de vida en Argentina sigue siendo elevado.

A continuación, presentamos una estimación del "sueño argentino" por persona y hogar a lo largo de toda una vida, cuyo costo total asciende a u$s1.154.376, una cifra que supera ampliamente los ingresos promedio de un argentino en 10 años e, incluso, durante toda su vida.

En líneas generales, el mayor gasto dentro del "sueño argentino" proviene de criar dos hijos y sostenerlos durante 24 años, incluyendo los costos hasta los 18 años y los necesarios para completar seis años de carrera universitaria, con un total estimado de u$s331.892,44. Aunque es habitual que los jóvenes estudien y trabajen al mismo tiempo, hemos asumido un escenario en el que asisten a una universidad pública presencial, lo que dificulta obtener empleo debido a la carga horaria de cursada y estudio. Además, si bien el país cuenta con una amplia red de universidades públicas, muchos estudiantes deben mudarse de su lugar de origen para estudiar la carrera que desean, lo que implica gastos adicionales de alquiler, transporte y servicios.

Este elevado costo explica por qué un número creciente de personas opta por no tener hijos, priorizando en su lugar tener mascotas, cuyo gasto es significativamente menor, estimado en u$s20.726,08; esto es ¡16 veces menos! No es casualidad que el 47% de las jóvenes argentinas entre 18 y 24 años sin hijos tampoco planeen ser madres.

Junto con esta tendencia, se alinea la postergación de la boda. Hoy en día, se prefiere primero convivir un tiempo y luego casarse o incluso, no realizar la ceremonia y reemplazarlo por un viaje al exterior. Por eso es visible cada vez más, las bodas íntimas, de no más de 100 personas y que son austeras en comparación a las que se realizan en otros países. Mientras que en Estados Unidos una fiesta cuesta alrededor de u$s44.300, en Argentina con u$s7.000 se realiza una linda celebración y la compra de las alianzas.

Otro importante gasto es la compra de una vivienda. Cada vez hay más inquilinos por la dificultad a acceder a una vivienda propia, esto es dado a la inexistente oportunidad de acceder a créditos hipotecarios en los últimos años. Sin embargo, desde fines de abril, luego de seis años, volvieron los créditos hipotecarios a la Argentina y con ello, el sueño de la vivienda propia, comienza a crecer. En la actualidad, el costo de una vivienda de tres habitaciones, en Rosario o Buenos Aires, es de aproximadamente 275.000 dólares.

Además de la vivienda propia, otro factor relevante en el sueño argentino, es vivir cómodo durante los años de inactividad. Sabiendo que la remuneración media es de $1.251.170 de acuerdo a SIPA, y que un jubilado gasta alrededor de $1 millón al mes, tenemos que para vivir 20 años, manteniendo la inflación constante, necesitamos u$s273.903,86. Esto quiere decir que manteniendo constantes las condiciones macroeconómicas actuales, una persona necesita ahorrar esa cantidad de dólares, para poder mantener una vida similar a la de sus años en actividad. Pero, como bien sabemos, Argentina es un país caracterizado por la inflación persistente; si suponemos que el último dato de inflación (2,7% en octubre) se repite por 20 años, la cifra que deberíamos ahorrar, es totalmente inalcanzable y ronda aproximadamente los u$s25 millones. La inflación es la destrucción del ahorro y cualquier sueño futuro para un argentino.

Por otra parte, pese a los problemas económicos en la vida de los argentinos, algo que no dejan pasar, es cambiar de auto. Si suponemos la compra un 0km y que cada cinco años, el argentino, lo cambia por algún usado tenemos que, a lo largo de la vida, se gasta un total de u$s184.871,84. ¡Y sin contar el mantenimiento y gasto en combustible! Es decir, en el sueño argentino, se gasta más de la mitad de lo que nos costaría criar a dos hijos, en adquirir distintos rodados. Esto demuestra cómo las prioridades y las influencias culturales influyen en las decisiones financieras.

Por último, otra cosa que no puede faltar en el sueño argentino, son las vacaciones. Dado la extensión geográfica y la variedad de destinos turísticos que ofrece el país, supusimos que durante toda la vida, se viaja sólo al interior del país. Así tenemos que por persona, para unas vacaciones de siete días, se gasta alrededor de u$s1.000 que, agregándolo nos da un total de 60.000 dólares.

Podemos decir que alcanzar el "sueño argentino" resulta un desafío complejo para la mayoría de los habitantes del país. Con un costo de vida promedio que equivale a casi cinco salarios mínimos, cumplir con metas como criar hijos, adquirir una vivienda, garantizar una jubilación digna o disfrutar de ciertos estándares de calidad de vida se convierte en una aspiración lejana para gran parte de la población.

Aunque el regreso de los créditos hipotecarios y algunos signos de estabilización macroeconómica ofrecen un leve atisbo de esperanza, los altos costos asociados a las necesidades básicas y los proyectos de vida plantean barreras significativas. Así, el "sueño argentino" no solo enfrenta limitaciones económicas concretas, sino que también refleja un cambio en las prioridades y expectativas de la sociedad.

Por Damián Di Pace / iProfesional