Interior03/01/2025

Un hombre fue atacado y apuñalado por una patota cuando iba a comprar una gaseosa

Un episodio de violencia sacude al barrio Progreso, de la localidad de Campo Quijano, donde un trabajador fue víctima de una brutal agresión a plena luz del día. El hecho, ocurrido en las últimas horas, ha generado conmoción entre los vecinos, quienes denuncian sentirse asediados por un grupo violento que los tiene atemorizados.

Según el relato de los familiares de la víctima al medio La Llave Del Portal, el hombre de 33 años fue atacado por un grupo de siete personas mientras se dirigía a comprar una gaseosa. En medio de la calle, fue apuñalado en el rostro, los brazos y el pecho, requiriendo 43 puntos de sutura en una sola herida. “Quisieron matarlo”, aseguraron los familiares, quienes describieron el ataque como salvaje y cobarde.

Este no sería el único caso de violencia en la zona. Esa misma jornada, otra familia del barrio denunció haber recibido amenazas de muerte por parte de la misma barra, quienes los intimidaron con botellas de vidrio y un hacha. Los vecinos aseguran que la situación es insostenible y que la policía no estaría actuando con la celeridad necesaria.


Quedó en medio de una gresca y le fracturaron la mandíbula: Su mamá pide ayuda para la operación

“No se puede salir a la calle sin miedo”, expresó uno de los vecinos, quien relató que los agresores apedrean las casas y roban a quienes se atreven a denunciarlos. “La policía se niega a tomar las denuncias y nos dicen que no podemos hacer nada”, agregó, visiblemente angustiado.

A pesar de que la comisaría habría iniciado una investigación y que los agresores tendrían antecedentes penales, los vecinos aseguran sentirse desprotegidos y exigen una mayor presencia policial en el barrio. “Queremos que nos garanticen nuestra seguridad y que detengan a estos delincuentes antes de que ocurra una tragedia”, afirmaron.

El medio citado pudo confirmar que la víctima del apuñalamiento se encuentra fuera de peligro, aunque conmocionado por lo sucedido. Así, el hecho ha generado una gran indignación en la comunidad, que reclama justicia y medidas urgentes para poner fin a esta ola de violencia.