Justicia15/01/2025

Banda narco desarmada: Un ex jefe de Gendarmería sería el líder

En el marco del Plan Güemes se desarmó una banda narco con conexiones nacionales. La misma está acusada del tráfico de drogas desde Orán a Mendoza.

Entre los detenidos se encuentran un ex comandante mayor de Gendarmería Nacional, su hijo de 25 años, una agente del Servicio Penitenciario de Salta, su ex pareja, dado de baja de la misma repartición, entre otras personas. 

La banda de orden trasnacional está indicada como una supuesta organización que hace tres meses explotaba una ruta de tráfico de Orán a Mendoza, hacia donde llevaban no sólo cocaína, sino también éxtasis.

En la causa están siendo investigados: Sandra Mariela Areco Florentín, Daniel Antonio Olivera Serrano, Antonio Agustín Gutiérrez, Miguel Ángel Torres, Miguel Emanuel Torres Ibba, Francisco Salinas Campos, Paul César Heredia Comandiri y Diego Andrés Bahamonde por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes.


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Con excepción de Areco Florentín, a quien se la adjudicó la condición de partícipe secundaria, el resto quedó imputado como coautores. A Comandiri y Salinas Campo, en tanto, también se les imputó los delitos de almacenamiento y tenencia de armas de uso civil, en concurso ideal y real respectivamente.

Todos los acusados se encuentran con prisión preventiva en cárcel federal, salvo Areco Florentín.

Las investigaciones comenzaron el pasado 7 de mayo, del 2024. La tareas de investigación derivaron en la detención este lunes de ocho personas, las cuales quedaron a disposición de la justicia después de diversos allanamientos en Salta, Orán y Mendoza.


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La droga era traída desde Bolivia, se acopiaba en Orán y desde allí distribuida a Mendoza.

La banda era liderada, según explicaron de Fiscalía, por Torres, quien se retiró de las fuerzas, y se dedicaba a coordinar las operaciones de tráfico. El excomandante y su hijo tenían vínculos con una banda narco a la que le debían plata por lo que tuvo que vender un inmueble para evitar represalias. 

No menor fue la alusión respecto a otros dos de los acusados. Se trata de Areco Florentín y su pareja, Olivera Serrano. La primera se desempeña como agente en el área administrativa del Servicio Penitenciario de la Provincia, mientras que su marido, hasta hace poco, también cumplía tareas en esa fuerza, pero fue dado de baja.