Minería05/03/2025

Ponderando el RIGI en Canadá, así busca Argentina inversores mineros para Salta y el país

Presente en el extremo norte del continente, el Gobierno de la Nación llevó a la convención PDAC 2025 en Canadá el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), su iniciativa estrella para atraer inversión extranjera y nacional en proyectos de gran escala, especialmente en minería y energía, pudiendo Salta volver a beneficiarse.

Según informó Ámbito, el RIGI es exhibido a través de un documento oficial, elaborado por la Secretaría de Minería de la Nación, el cual se presenta a los inversores como un marco necesario para obtener beneficios fiscales y estabilidad regulatoria durante 30 años.

Ponderando este régimen, Argentina busca posicionar a Salta y al país como un destino atractivo para inversores globales, ofreciendo garantías jurídicas y fiscales para proyectos que superen los 200 millones de dólares. Aquellos que superen los 2.000 millones podrán acceder a incentivos especiales como Proyectos Estratégicos de Exportación a Largo Plazo. Un aspecto clave es la estabilidad regulatoria por 30 años, protegiendo a las empresas de cambios legislativos adversos.


Salta en el PDAC: De los Ríos subrayó el interés global por la minería local

¿Qué dice este documento? Una parte habla de las “Ventajas tributarias y aduaneras del RIGI”, indicando que el régimen establece un impuesto a las ganancias reducido al 25%, y una alícuota del 7% sobre las ganancias distribuidas, que se reduce al 3,5% tras siete años.

En cuanto al IVA, el documento destaca que las empresas pueden usar certificados de crédito fiscal para obligaciones tributarias o importaciones, facilitando la flexibilidad financiera.

Otra parte se refiere a las “Facilidades cambiarias y contabilidad en dólares”, recordando que los proyectos del RIGI pueden mantener ingresos de exportación en el exterior de forma progresiva: 20% desde el segundo año, 40% desde el tercero y 100% a partir del cuarto. Además, los fondos de financiamiento no tienen restricciones. Las empresas pueden llevar su contabilidad en dólares, siguiendo las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS).


Ahora, las empresas extranjeras no necesitan inscribirse en el Registro Público, fomentando la liquidez del mercado de capitales.