"Pelazo" tenía antecedentes, no escarmentó, quiso volver a robar y ahora regresa a prisión
En medio de la ola de inseguridad que sigue causando problemas a lo largo y ancho de la provincia, un ladrón con antecedentes no pudo evitar la tentación de volver a causar fechorías, queriendo volver a robar, fracasando en su intento y ahora debiendo volver a prisión.
¿Cuál es la situación? Según la información que compartió prensa del Poder Judicial de Salta, todo comenzó afuera de una casa de calle Orán al 2100, donde había un automóvil elevado sobre unas gomas, ya que había sido retirado de un taller mecánico y le hacían una revisación.
Del interior de esa casa, la dueña salió un momento y se topó con un sujeto que estaba debajo del vehículo. Ella entró y le preguntó a su hijo si había pedido a un mecánico que viera el auto en el domicilio. Él le contestó que no y salió a ver qué pasaba.
Fue cuando se topó con el ladrón, efectivamente debajo del auto, cortando los cables de la batería y de las ópticas. Al ver al malviviente, el damnificado reaccionó propinándole una patada, haciendo que el sujeto saliera debajo del rodado, atacando con un cuchillo antes de huir corriendo.
El damnificado lo persiguió y logró alcanzarlo gracias a la ayuda de un vecino que lo trasladó en su motocicleta. Sin embargo el prófugo tomó una botella y lo amenazó diciéndole: “No te arrimés porque te meto con la botella o con el cuchillo”.
Ante esta amenaza, el damnificado lo dejó ir. No obstante, hubo malas noticias a posteriori para el ladrón fue, gracias a la identificación que el denunciante hizo a la Policía, los efectivos pudieron dar con él por los detalles de su ropa y sus rasgos físicos, procediendo a su demora.
Ahora, en un juicio abreviado del Plan Piloto de Oralidad, el juez Javier Aranibar, vocal de la Sala I, le dictó al acusado, de 54 años, la pena de un año y cuatro meses de prisión efectiva como autor de los delitos de robo simple en grado de tentativa y amenazas con arma en concurso real. Además lo declaró reincidente por cuarta vez y ordenó su trasladado a la Unidad Carcelaria 1.
El condenado, quien dijo apodarse “Pelazo” y estar en situación de calle, tenía condenas previas.