Justicia19/08/2025

Un peritaje de voz lo hundió: Comerciante salteño recibió 9 años por tráfico de cocaína

Un comerciante fue condenado a 9 años de prisión por intervenir en un transporte de 136 kilos de cocaína, tras ser identificado como quien daba las órdenes a un camionero detenido con el cargamento de esta sustancia ilegal.

Lucas Manuel Bonilla es el comerciante condenado como coautor del delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes, tras haber sido detectado por un peritaje de voz como quien brindaba ordenes por teléfono a otros sujetos, detenidos con el cargamento se encontraba oculto en el chasis del vehículo mezclado con azúcar. 

La sentencia se dictó el 28 de julio pasado en el juicio de la Sede Fiscal Descentralizada de Tartagal, donde se probó la intervención del acusado. 

El Tribunal tuvo por acreditado que el conductor del camión donde se realizaba el transporte del estupefaciente, condenado a 4 años de prisión en febrero pasado en un acuerdo pleno, recibía los mensajes de Bonilla a quien en su teléfono celular tenía agendado como “Frío”.

El peritaje arrojó un 80% de coincidencia: “Fue determinante como elemento probatorio eficaz para tener acreditaba la verdadera identidad de “Frío” que es Bonilla” sostuvo el tribunal, informó el sitio fiscales.

Gendarmería Nacional acudió a la ruta 34 entre Embarcación y Pichanal por la denuncia que un caminero realizaba maniobras peligrosas. A la altura del paraje La Quena, los efectivos dieron con el conductor Walter Passarino, quien les informó que estaba allí, con el camión vacío, a la espera de una carga para dirigirse a Salvador Mazza. 

Revisando la documentación faltaba cédula verde, además que el chofer registraba antecedentes por hurto calificado y defraudación reiterados en la provincia de Santa Fe. Realizando una requisa advirtieron un fuerte olor a pintura en la baranda del chasis, junto a la cabina donde visualizaron un chapón que no correspondía a la fabricación original.

De allí salieron 422 paquetes, que equivalían a 431kg, de los cuales 136 kg correspondían a la sustancia, siendo el resto azúcar.

La sustancia tenía una pureza escasa a lo habitual, del 3 al 46 por ciento, por lo que, en el juicio, se barajó la hipótesis de que esta modalidad responda a una maniobra de engaño, producto de alguna disputa entre organizaciones narcocriminales.

Passarino fue detenido e imputado por el transporte de la droga, tras lo cual se avanzó con una investigación que permitió la detención de Bonilla, de su primo Alán Sánchez y de Dante Villa, contra quienes se formalizó la imputación penal entre el 23 y 28 de agosto del año pasado, por transporte de estupefacientes, pero agravado por el número de intervinientes.

Passarino, Villa y Sánchez acordaron sus penas a través de procesos de juicio abreviados, en los que fueron condenados en grado de coautores de transporte de estupefacientes. El 28 de febrero Passarino y Sánchez recibieron 4 años de prisión y 3 años y 8 meses de prisión, respectivamente. El 25 de marzo, en tanto, Villa recibió 4 años de prisión.