Economía19/11/2025

Fin de la regulación de precios en la yerba mate: Qué cambiará y cómo afectará al precio

El Gobierno nacional dio un paso determinante este pasado martes con la firma y publicación del Decreto N° 812/2025, que reestructura profundamente el marco regulatorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). 

Esta medida, que modifica el Decreto Reglamentario N° 1.240/2002, elimina la facultad histórica del INYM para fijar precios de la materia prima y regula sus funciones para centrarlo exclusivamente en la promoción, control de calidad y desarrollo del consumo, tanto en el mercado interno como externo.

UN GIRO EN LA FUNCIÓN DEL INYM: DE REGULADOR A PROMOTOR Y FISCALIZADOR

El INYM, creado en 2002, fue durante más de dos décadas una pieza clave en la cadena yerbatera argentina, actuando como regulador económico con capacidad para establecer precios de la hoja verde y la yerba mate canchada, así como para implementar medidas que equilibraran la oferta y la demanda y evitaran distorsiones en el mercado.

Bajo un esquema donde trabajaban actores representativos de productores, industria y el Estado, se fijaban valores semestrales para la materia prima, una herramienta que garantizaba estabilidad para los agricultores y también para la industria.

Sin embargo, desde diciembre de 2023, por un decreto previo, el Instituto dejó de intervenir en la fijación de precios, liberando el mercado y limitando sus acciones a aspectos técnicos y promocionales.

El Decreto 812/2025 profundiza esta política de desregulación al prohibir al INYM dictar normas que afecten la dinámica de precios, la libre iniciativa privada y la interacción entre oferta y demanda en el sector yerbatero. El organismo debe revisar y adecuar en un plazo máximo de 30 días toda su normativa incompatible con este nuevo marco.

RAZONAMIENTO Y CONSECUENCIAS DE LA NUEVA NORMATIVA

Según informó la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, esta reforma busca modernizar el INYM para adecuarlo a un mercado más competitivo y eficiente, eliminando cualquier intromisión que pudiera generar distorsiones o barreras de entrada. El Gobierno señaló que el objetivo es contar con una administración pública al servicio de la sociedad, que responda con celeridad a las demandas del sector y de la ciudadanía.

De esta manera, el INYM conservará su rol en la promoción y control de calidad, asesoramiento técnico y desarrollo del consumo, pero sin capacidad para controlar precios o establecer mecanismos que intervengan en el mercado.

Esta liberalización trae un cambio histórico en la economía yerbatera argentina, que puede tener un fuerte impacto en la cadena productiva. Si bien se apuesta a la libre competencia y al dinamismo de mercado, la ausencia de regulación estatal en los precios pone en debate la protección a los pequeños y medianos productores, que anteriormente contaban con un referente regulador para mitigar la volatilidad de precios y el poder negociador desigual frente al sector industrial.

La desregulación del INYM se enmarca en una política más amplia de reducción de la intervención estatal en diversos sectores productivos argentinos, buscando un esquema más flexible y competitivo. No obstante, el nuevo esquema requiere atención para garantizar que esta liberalización no derive en perjuicios para productores ni en concentración del mercado. La adecuación normativa que deberá realizar el INYM en los próximos 30 días será clave para establecer un equilibrio ajustado a esta nueva realidad.