Nadie accedió a la PC de Nisman tras su muerte
Coincidieron el perito de Arroyo Salgado, el de Lagomarsino y un especialista de la Metropolitana. Atribuyeron el registro de ingresos simultáneos de dispositivos a un error del sistema operativo de la computadora portátil de titular de la UFI AMIA.
La investigación de la muerte de Alberto Nisman ofrece como particularidad que lo que hoy es verdad revelada mañana puede ser relativa y pasado desmentida. La conexión de tres pendrives a su computadora a las 20:07 del 18 de enero, cuando aún no había sido oficialmente hallado el cadáver, no existió. Así lo determinaron coincidentemente los peritos Gustavo Presman, representante de la querellante Sandra Arroyo Salgado; Marcelo Torok, de la defensa de Diego Lagomarsino, y del oficial mayor Javier Come, del área de Cibercrimen de la Metropolitana.
El acta, una suerte de informe parcial del peritaje tecnológico, explica que no fueron tres sino 26 los aparatos -pendrives, discos externos, cámaras de fotos, cd rom- supuestamente conectados al mismo tiempo a una notebook que sólo tiene dos puertos USB. Y consigna que "es materialmente imposible contar con la cantidad suficientes de puertos USB (para realizar esas supuestas conexiones) como su registro simultáneo".
Para que eso hubiera ocurrido, alguien debió haber conectado un multiplicador de puertos USB con 26 entradas y todos los dispositivos ponerse a operar al mismo tiempo. Imposible, según los peritos. "El registro del sistema operativo Windows 7 de estos dispositivos es inexacto. (...) No corresponde con la conexión real de ningún dispositivo USB".
La información que circula desde hace diez días sobre la presunta conexión para descargar información de la computadora de Nisman, así como los supuestos 60 accesos desde el exterior para modificar y borrar archivos, fue errónea. Nada ocurrió, nada que haya sido acreditado por los especialistas de la querella y de Lagomarsino.
Según el acta, la hipótesis que situaba a una persona en el interior del departamento de Nisman cuando llevaba varias horas muerto y los custodios y la madre del fiscal pugnaban por ingresar a ver qué había ocurrido, es falsa.
Ayer se presentaron, como anticipó Tiempo, las conclusiones del peritaje criminalístico. Tampoco de allí surgieron certezas indubitables. Mientras para los peritos oficiales Nisman estaba solo y encerrado en el baño cuando se accionó el arma que acabó con su vida, el informe de Daniel Salcedo, el ex jefe de la Bonaerense que representa a Arroyo Salgado, insiste con que el fiscal fue asesinado de rodillas frente a la bañera. E incluye 30 puntos con supuestas irregularidades en la toma de rastros en la escena de la muerte en la madrugada del domingo 19 de enero, sobre la base de la filmación exhibida en Periodismo Para Todos.
Los peritos oficiales y Fein elaboraron un borrador de respuestas a esos cuestionamientos, en el que reivindicaron los pasos cumplidos, incluso los más cuestionados por la querella y aquel programa.
Sobre la manipulación del arma que mató a Nisman, los expertos concluyeron que resulta "inevitable" que el perito oficial haya tomado contacto con ella "teniendo el guante manchado" porque estaba sobre un charco de sangre. Y como se trataba de un elemento peligroso, que tenía el cargador colocado y una bala en la recámara, debía desactivarlo en una única secuencia de tiempo. En cuanto al arma manchada, concluyeron que "no es posible la toma de rastros papilares, los mismos estaban tapados y desdibujados" por la sangre "y la implementación del reactivo papiloscópico sobre la pieza hubiese terminando afectando el material biológico –sangre-, provocando un 'engrudo' que hubiese humedecido los pinceles y herramientas de trabajo pericial, inutilizándolas para el resto de la inspección".
Casi cinco meses después de la muerte de Nisman apareció en la guantera del auto que utilizaba un documento clave, acaso más para la investigación por presunto lavado de dinero que para la del propio deceso. La fiscal Viviana Fein halló finalmente el poder especial otorgado a favor de Nisman para que pudiera utilizar e incluso salir del país con el vehículo Audi modelo 2013, que es propiedad del empresario Claudio Picón, titular de la empresa Palermopack SA.
Picón explicó que había comprado el auto como inversión y se lo prestó a Nisman, a quien conocía de largo tiempo atrás. Y tras la muerte del fiscal, reclamó su devolución.
La jueza Fabiana Palmaghini advirtió que el vehículo podría ser un elemento importante en la causa por supuesto lavado que llevan adelante el fiscal Juan Zoni y el juez Rodolfo Canicoba Corral. El hallazgo del poder pone de manifiesto que Nisman, pese a tener a disposición vehículos de la Procuración General y de la ex SIDE, prefería circular en uno prestado por un empresario sobre quien existe una línea que parece vincularlo con un ex agente de la CIA.
El poder autorizaba a Nisman a cruzar con el auto a Uruguay, donde su madre, Sara Garfunkel, imputada en la causa por lavado, figura como titular de propiedades en Punta del Este.
Fuente: Portal de Internet