Justicia09/06/2015

Ruhl en su declaración se había definido como un “alemán estricto” que fumaba solo en Quijano

Tras declaraciones de su abogado defensor, Gustavo Feoli, trascendieron detalles de la declaración brindada por el peluquero. Ruhl le echó la culpa de los animales a sus clientas y explicó la droga.

A medida que pasan los días, el caso Ruhl, el reconocido peluquero detenido y ahora liberado por tenencia de droga y comercialización de animales autóctonos, comienza a develar aspectos cada vez más insospechados, tanto de los delitos que se investigan como del estilo de vida que llevaba en la finca que posee en Campo Quijano.

Al respecto, ayer este medio pudo conocer detalles de la declaración que brindó el peluquero el sábado pasado, horas después de ser detenido en su peluquería de la calle Leguizamón al 600, donde la policía secuestró en estado de abandono dos ejemplares de Castores Dorados.

Su abogado defensor, Gustavo Feoli, adelantó que los animales que se recuperaron de sus domicilios, tanto en su peluquería en esta ciudad como su casa quinta en Campo Quijano, se tratan de ejemplares regalados por familiares y clientas.

Con respecto a la marihuana, en tanto, sostuvo el letrado que en su declaración el estilista aclaró que era de consumo personal, a la vez que negó la acusación de comercialización de dicho estupefaciente.

Este medio, por su parte, pudo conocer otros detalles de la declaración de Ruhl, quien, según fuentes policiales, se mostró durante el procedimiento como si hubiese sido prevenido del allanamiento, como así también mantuvo una actitud altanera y seguro de que su situación procesal se resolvería en razón de horas.

En la audiencia de imputación, Ruhl, tal como lo adelantó su defensor, reconoció la existencia de la marihuana en su chalet de Quijano. El estilista sostuvo que no fuma marihuana durante la semana, solamente lo hace en su casa de campo.

Explicó que su trabajo psicológicamente es muy duro y aclaró que la droga hallada fue cosechada por él mismo y que las hojas estaban ocultas en un baño, herméticamente sellado.

Ruhlo confesó que se fuma un “porrito”, lee y pinta, pero que no comercializa la droga. Asimismo, agregó que lo hace desde hace cinco años, pero que no fuma en la ciudad porque tiene que ejercer su profesión, oportunidad en la que se definió como un “alemán estricto”.

Respecto a los animales, Ruhl rechazó de manera contundente la supuesta comercialización. Adujo que comenzó a alojar animales a partir de una perra raza Jack Russell que le regalaron, tras lo cual se sumaron otros tantos canes más.

En cuanto a los castores dorados encontrados en su peluquería, el peluquero no tuvo reparos en referirse a ello y aseguró que fue un regalo de una clienta, de quien aportó todos los datos para su identificación e incluso el teléfono. Respecto al estado de estos animales, explicó que justamente el día en que su local fue allanado tenía previsto llevarlos a su casa de campo.

Al ser indagado sobre los faisanes y los pavos reales hallados en su casa de campo, Ruhl volvió a echar mano de su origen alemán, pues sostuvo que estos ejemplares le fueron regalados por su padre en una visita que le hizo hace unos meses. Dijo que como los alemanes son un pueblo de tener granja, su progenitor los adquirió para que los cuidara.

En relación a las aves, entre ellas loros y tordos, Ruhl explicó que esos ejemplares se los regaló un parroquiano de Quijano, de quien no aportó datos, y sólo supo decir que los habían traído de Cerro Negro, pero negó la comercialización de dichos animales.

De esta manera, el estilista trató de explicar el secuestro de animales protegidos por la Ley de Conservación de Fauna Silvestre y de casi tres kilos de marihuana, cantidad que aseguró estaba destinada para su consumo personal, y que lo hacía para despejarse del trajín de su profesión.

Fuente: www.informatesalta.com.ar