¿Romero quiere hacer fraude?
Cuando ayer comenzó la auditoría del voto electrónico, Diego Saravia en representación del ultraconservador Partido Conservador Popular, dijo que pretendía hacer el trabajo en su PC y en su casa.
El resto de los fiscales informáticos lo miró azorado y todavía más el resto de los que estaban en el Tribunal Electoral. A ver. Darle el código para que un Ingeniero en sistemas haga en su máquina y en su casa el trabajo significa la posibilidad de que cargue allí cualquier cosa porque nadie lo controlará.
Bien podría decirse incluso que la mecánica de trabajo que pretendía Saravia apuntaba a plantar pruebas del fraude que denuncia en el software, abrirlo y modificarlo a su antojo incluso con la posibilidad de hacer él el fraude. Una suerte de remake de la fábula del "Pastorcito mentiroso", porque Romero procama que el fraude lo hará otro cuando ayer, el propio Saravia demostró a todos que es su sector el interesado en manipular el programa electoral en un lugar sin control alguno y sin presencia de otros auditores.
La idea de Saravia está en línea con lo que siempre hizo el Romerismo que se opone al voto electrónico porque ya no puede retener documentos y mandar a votar masivamente a sus punteros llenando urnas, tampoco puede mandar romper boletas de sus adversarios políticos para que el ciudadano se quede sin opciones.
Son muchas las mañas que Romero conserva de esa sangre conservadura que corre por sus venas y que prece fluye también por las del ingeniero Saravia.
Quedó claro ayer que Saravia es capaz de todo. Hasta de manosear un programa sin fiscalización alguna para hacer cualquier cosa, incluso gestar un fraude que favorezca a su mandamás actual.
Fuente: www.informatesalta.com.ar