El OVcM a favor de profundizar la educación con perspectiva de género en las escuelas

María Eugenia Burgos, docente y miembro del Observatorio de Violencia Contra la Mujer, explicó que en el 2015, cuando se sanciona la ley 7863, se establece que la ley de educación provincial tiene que ser modificada para incorporar de manera explícita la inclusión de la perspectiva de género como un contenido transversal.

“No estamos ante algo nuevo que surge ahora, se insiste en aspectos que ya se vienen señalando hace muchos años y que están incorporados en la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) hace 11 años atrás, plantea la obligatoriedad de la educación sexual desde una perspectiva integral. Es el antecedente más contundente en un marco de derecho”, manifestó en InformateSalta la docente.

Burgos recordó que la ESI fue aprobada en el año 2006 y, posteriormente en el 2008, en una reunión del Concejo Federal de Educación, se aprobaron los lineamientos curriculares, los contenidos para ser abordados en los distintos espacios curriculares desde el nivel inicial hasta el terciario. “Esos más de 250 contenidos están cumpliendo 10 años de aprobados, pero hay muchos docentes que ni los conocen”, señaló.

Este año, haciendo una mirada retrospectiva, se elaboró una nueva resolución del Consejo Federal de Educación en mayo, 340/18, “donde los ministros de educación establecieron núcleos de aprendizajes prioritarios obligatorios. Es decir, de toda esa cantidad de contenidos que ya existían, se seleccionaron núcleos duros”, manifestó.

Con respecto a las declaraciones del diputado Andrés Suriani, quien apuntó contra la “ideología de género” y, de alguna manera, la comparó con un flagelo como el SIDA, Burgos opinó: “Desde mi análisis personal, lo de la ‘ideología de género’ es un invento y una construcción perniciosa de los sectores católicos tradicionalistas que lo que pretenden es quitarle legitimidad a los estudios de género y a las teorías de género”.

En este sentido, la mujer consideró que “hablar de una ideología de género busca confundir, poner un manto de duda, es una construcción no sólo de la iglesia sino de organizaciones sociales que operan desde la jerarquía eclesial. Es una campaña global, tienen miedo de las transformaciones que están ocurriendo a nivel social, hay una reacción de resistencia”.