Testimonios emocionantes: Así se vive el primer día del Triduo del Milagro

Con el Triduo del Milagro, la festividad religiosa más convocante y emocionante de la provincia vive sus momentos más emotivos. Desde las puertas de la Catedral Basílica palpitamos la llegada de nuevos peregrinos y dialogamos con los principales actores del momento: la gente y su fe. 

Entre los que acompañan y ayudan a que todo se desarrolle con normalidad, se encuentran los 100 servidores del Santuario, entre los que se encuentra Roque. Roque lleva 5 años colaborando y según sus palabras esta vivencia es algo inefable: “No hay palabras para describir lo que se siente al ayudar a los peregrinos”. Su intención para este Milagro es agradecer por todo lo que se nos da.

A su testimonio se sumó el de Luis Contreras de Santa María, Catamarca, quien salió de su provincia junto a sus compañeros el miércoles a la noche. Luego de 10 horas de recorrido en bicicleta, llegaron hasta La Viña. Su siguiente parada fue en La Merced y arribaron hace instantes a nuestra capital. “Es mi primera vez, pero tengo compañeros que vienen hace 7 años. El camino no fue fácil. La noche del miércoles fue dura, en la parte de la quebrada. Hacía mucho frío”, explicó.

Quienes también llegaron de Santa María de Catamarca, desde la localidad Loro Huasi fueron Fabián Cruz y Walter Molina. Luego de transitar 280 kilómetros, llegaron a Salta. “El miércoles a las 14, emprendimos camino. Fueron 100 km con mucho viento a favor y otros 50 km con el viento en contra”, explica. Luego de pasar una noche en El Carril, continuaron su travesía hasta nuestra Catedral: “Esto es algo inolvidable, venimos pidiendo trabajo, salud para la familia y por nuestro país”. 

Mientras recorremos las afueras del santuario, nos encontramos con Alberto Moreira y María Teresa, un matrimonio de Quilmes, Buenos Aires. Para celebrar sus 50 años de casados viajaron a Salta y aprovecharon la ocasión para encomendarse a nuestros patrones pidiendo salud, por la familia y por la patria.

Finalmente, dialogamos con Néstor y Blanca, un matrimonio de Hipólito Yrigoyen, que lleva 57 años de casados. “Venimos a agradecerle todo el bien que nos da, siempre al pie de la virgen y del señor”, dijeron. 

De esta forma el Milagro salteño vive sus momentos más emotivos, esperando aun a los miles de fieles que se encuentran peregrinando para llegar al Santuario.