El Gobierno nacional decidió frenar las exportaciones de carne por 30 días hasta producir un ordenamiento del mercado interno.
La noticia fue dada por el canal C5N, que ventiló que las autoridades nacionales informaron las medidas al Consorcio Privado de Exportadores (ABC) en la Casa Rosada.
Alberto Fernández anticipó medidas al sostener que le "preocupa mucho" el aumento de precios en los últimos meses y señaló que es "inexplicable" que los productos suban.
"Algunos están apurando su ganancia y perjudicando mucho a la gente", dijo también el presidente de la Nación.
Sobre la carne específicamente, Fernández manifestó que "celebra" la exportación del producto pero no que "hagan pagar a los argentinos el precio que le hacen pagar, y que les den una migaja de 8 mil toneladas cuando acá se consumen 200 mil".
Como consecuencia directa de la medida, frigoríficos exportadores comenzaron a anunciar que dejarán de comprar hacienda para vender al exterior.
En 2006, Néstor Kirchner ya había tomado una decisión similar, cuando en ese momento ordenó también frenar las ventas al exterior. El ex presidente trabó las ventas luego de un 2005 con exportaciones por arriba de las 700.000 toneladas. Después, el control al sector se profundizó con Cristina Kirchner con registros para exportar y en 2015, al final de su mandato, la Argentina colocaba menos de 200.000 toneladas. Según indica La Nación, Argentina pasó del tercer lugar como exportar a quedarse afuera del top ten.
Respecto a esta medida, Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), explicó: “Es una medida que fracasó en el pasado y va a seguir fracasando. Esto en el corto tiempo no va a tener ninguna repercusión (para el consumidor). De mantenerse en el tiempo va a lograr otra vez mayor desinversión en el sector y una pérdida de empleo en la industria cárnica”.
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