Concluyó la etapa 8 del Rally Dakar que este lunes dejó un saldo negativo para Kevin Benavides, uno de los argentinos que más expectativas despierta. Es que el piloto tuvo inconvenientes en su moto y llegó 13°, lo que hizo que cayera en la clasificación general desde el segundo lugar al sexto.
El piloto salteño de KTM perdió minutos en la especial de 395 kilómetros entre las ciudades árabes de Al-Dawadimi y Wadi Ad Dawasir por un inconveniente. "Tuve un problema con mi tanque de combustible trasero, que no funcionaba, debí haber perdido 6 o 7 minutos para arreglarlo pero lo más importante es que pude arrancar de nuevo", contó en declaraciones que reproduce TyC Sports.
Después de ese contratiempo, Benavides inició una recuperación y acabó el tramo del lunes con una sensación de optimismo para lo que resta de la competencia: "El trabajo de la remontada fue ante todo una cuestión de motivación, de ánimo. En el Dakar no se pierde nada hasta el final, hay que estar preparado para todo. Sé que todo es posible, seguiré confiando en mí mismo y atacando. No tiro la toalla", dijo al sitio oficial de la carrera.
A falta de cuatro etapas, Benavides deberá recuperar los casi 15 minutos de diferencia respecto de Sunderland (Gas Gas KTM), que hoy obtuvo la victoria escoltado por el chileno Pablo Quintanilla (Monster Energy Honda, +2:53) y el austríaco Matthias Walkner (Red Bull KTM, +4:11), segundo en la acumulada.
Mientras tanto Luciano Benavides, hermano menor de Kevin, se clasificó hoy en el séptimo escalón (+9:32), debajo de los ocupantes del podio, de los estadounidense Ricky Brabec (Monster Energy Honda) y Mason Klein (Bas Dakar KTM) y el australiano Toby Price (Red Bull KTM).