Según testigos seis cohetes impactaron en un cuartel militar en Mikolaiv, los rescatistas trabajaron durante horas para buscar supervivientes.
Si bien no existe información oficial, diversos medios internacionales dan cuenta de aproximadamente 200 desaparecidos que dormían en el cuartel en el momento del ataque. Las autoridades han estado diciendo durante varios días que las fuerzas enemigas han sido empujadas hacia Jersón, ciudad controlada por Rusia más al este. Pero los ataques mortales, que ya afectan a civiles y posiciones militares desde hace dos semanas, no cesan.
En el lugar, los rescatistas y los bomberos llevan trabajando incansablemente desde el viernes. A pocos metros del cuartel destruido, otro edificio menos dañado aún alberga un dormitorio y algunas oficinas. Todas las ventanas están rotas y hay botas militares esparcidas por el suelo.
La guerra que está provocando una catástrofe humanitaria en Europa y sus consecuencias económicas llegan a todo el mundo, continua cobrándose vidas de soldados y civiles. Se especula que son alrededor de 50 los cuerpos encontrados en las ruinas del cuartel, mientras algunas personas se acercan al lugar para buscar a un familiar o amigo que se enlisto para combatir el avance ruso.
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