Ninguno se animó a más. Faltó rebeldía, faltó carácter y la determinación de ganarlo. Como si el temor a perder les permitía conformarse con el punto.
El equipo de Ezequiel Medrán tuvo mayor dominio de la pelota en los primeros minutos, pero le costó lastimar al rival. No encontró los caminos. No tuvo un conductor y Diego Magno tampoco supo ser desequilibrante.
Germán Lesman tuvo que bajar más de la cuenta hasta que el Albo empezó a cortar el juego y adueñarse del mediocampo.
Las dos únicas chances que tuvo el Cuervo en la primera etapa fueron un remate desviado de Lesman y un disparo de Ramírez cruzado al segundo palo de Luciano Silva. Gimnasia ni llegó al arco.
2do tiempo
En el complemento, Ever Demalde adelantó más al equipo con pelotazos cruzados. Así llegó a inquietar a Fabricio Hass tras un cabezazo de Juan Perillo que el arquero azabache logró tapar, aunque la jugada quedó invalidada por posición adelantada.
Ramírez tuvo la segunda situación personal de abrir el marcador para el Cuervo con un disparo rasante de media distancia pero tampoco fue efectivo.
Matías Birge y Rubén Villareal no ocultaron su malestar al irse reemplazados, pero con los cambios Gimnasia tuvo la única clara: un cabezazo por encima del travesaño del recién ingresado Segovia.
Central terminó con 10 hombres por la expulsión de Mauro Osores y un nuevo empate en 5 fechas.