El precio promedio nacional de la gasolina en Estados Unidos superó los 5 dólares el galón (3,8 litros) por primera vez en la historia, según informó este sábado el club automovilístico AAA. Los automovilistas de algunas partes del país, especialmente de California, están pagando mucho más que eso.
El precio medio de 5 dólares por galón (3,8 litros), equivale a pagar 1,31 dólares por litro. El promedio nacional subió en 19 centavos en la última semana, y aumentó 1,93 dólares con respecto a la misma época del año pasado.
El alza está motivada por varias causas. Los estadounidenses suelen conducir más a partir del feriado del Día de los Caídos en Guerras, por lo que la demanda aumenta. Adicionalmente, el precio mundial del petróleo está subiendo, entre otras causas por las sanciones occidentales impuestas a Rusia -uno de los principales productores- como consecuencia de su invasión a Ucrania.
Además, la capacidad de refinación en Estados Unidos está limitada debido al cierre de algunos centros durante la pandemia. Con todo esto, el costo de llenar el tanque será más alto para los estadounidenses, que enfrentan la mayor inflación en los últimos 40 años.
California está pagando el precio medio más alto, 6,43 dólares por galón, según AAA, lo que equivale a 1,69 dólares por litro. La gasolina menos cara se está abonando en Mississippi, con un promedio de 4,52 dólares por galón.
Aunque es la primera vez que se supera la barrera de los 5 dólares, no sería un precio récord si se tiene en cuenta la inflación. La gasolina llegó a 4,11 dólares por galón en julio de 2008, lo que en la actualidad equivaldría a unos 5,40 dólares.
La inflación en Estados Unidos resurgió en mayo, ya que el índice de precios al consumo se disparó un 8,6% respecto a 2021, el mayor aumento desde diciembre de 1981, según datos del Gobierno publicados este viernes.
El IPC creció 1% en comparación con abril, tras el modesto aumento del 0,3% del mes anterior, según informó el Departamento de Trabajo, muy por encima de lo augurado por los analistas, que esperaban que las presiones inflacionistas disminuyeran ligeramente.
Los datos mostraron que la gasolina se disparó un 4,1% en el mes, con grandes aumentos en la vivienda, las tarifas aéreas y los vehículos usados y nuevos.
La inflación desenfrenada de Estados Unidos está imponiendo graves presiones a las familias, obligándolas a pagar mucho más por los alimentos, la gasolina y el alquiler, y reduciendo su capacidad para permitirse artículos discrecionales, desde cortes de pelo hasta aparatos electrónicos. Los estadounidenses de bajos ingresos y los afroamericanos e hispanos, en particular, están luchando porque, en promedio, una mayor proporción de sus ingresos se consume en necesidades.
En tanto, las acciones de Wall Street se hundieron el viernes después de que la inflación superara las expectativas en un informe muy esperado que sienta las bases para un mayor endurecimiento monetario.
El Promedio Industrial Dow Jones cayó un 2,7%, o unos 880 puntos, hasta los 31.392,29. El índice S&P 500 perdió un 2,9%, hasta los 3.900,79 puntos, mientras que el índice Nasdaq Composite, rico en tecnología, cayó un 3,5%, hasta los 11.340,02 puntos.