La mayoría de los artistas recurren a la ayuda de un tercero para financiar, publicitar y distribuir su trabajo. Los sellos discográficos hacen anticipos a los músicos. Los estudios de cine están obligados a proporcionar financiación a los cineastas. Los guionistas necesitan un comprador para su guión. Esta fórmula no se aplica a los creadores de redes sociales. Al publicar directamente en YouTube y otros canales, en su mayoría han autofinanciado su trabajo. Sin embargo, muchos creadores han tomado una ruta más tradicional en los últimos años, registrándose con agentes de talento tradicionales y aceptando dinero de otras partes.
¿Cómo puede afectar el cripto al mundo del entretenimiento?
Las cadenas de bloques, las criptomonedas y las NFT tienen el potencial de reducir la dependencia de los artistas de los intermediarios de diferentes maneras. Si eres Reese Witherspoon, podrías recaudar fondos para un nuevo proyecto vendiendo NFTs a tus seguidores, ya sea dándoles la propiedad del resultado final o proporcionándoles otro activo digital que valoren. No hace falta un estudio. Si eres músico, ya no necesitas aceptar un anticipo ni contratar a un editor para que lleve el control de tus derechos de autor. Recauda fondos con una NFT, vende la obra directamente a los fans y gestiona los pagos con la blockchain como libro de contabilidad. Con unas pocas palabras, Gary Vaynerchuk resumió este concepto: "El fan es el nuevo sello discográfico".
¿Qué se puede esperar de las criptomonedas?
A pesar de esto, la visión utópica de un ecosistema de medios totalmente descentralizado pasa por alto un hecho simple: la mayoría de los actores, músicos, cineastas y otros creativos prefieren la asistencia de una institución bien informada. Les simplifica la vida.
¿Puede la criptografía eliminar la necesidad de los sellos discográficos?
No es la primera vez que oímos hablar de una nueva tecnología que dejará obsoleta a la discográfica. También se esperaba que lo hiciera el streaming y las redes sociales. Éstas sustituyeron dos funciones de las grandes discográficas al permitir a los artistas distribuir y publicitar su trabajo de forma independiente. A pesar de ello, el número de grandes artistas que se han independizado es bastante limitado. Incluso los artistas con finanzas ilimitadas, como Taylor Swift, se dan cuenta del beneficio de colaborar con un sello discográfico.
Algunos directores generales, pero no todos, saben cómo ayudar a los artistas. Es la razón de su existencia. Para ayudar a un cantante de pop, buscan compositores y productores. Para ayudar a un cantante pop, buscan compositores y productores. Saben cómo promocionar un disco y tienen contactos con las principales distribuidoras del mundo. Algunos músicos astutos se contentan con hacer todo el trabajo y quedarse con una parte mayor de los ingresos. La mayoría de los músicos, en cambio, no quieren buscar un distribuidor indio ni limpiar una muestra.
Los recursos adicionales son importantes para un artista novato, aunque son encantadores para un artista del calibre de Swift. Sin la ayuda de sus managers, su editor y su sello discográfico, Dua Lipa no sería Dua Lipa. Todos esos socios la alivian de las cargas financieras, a la vez que aumentan sus beneficios generales.
Películas
Hacer una película requiere aún más recursos. Sin el apoyo de un gran estudio, un guionista-director puede financiar y filmar una película. Cada año participan cientos de personas. Cuando un estudio ofrece ayuda a un director, la mayoría de ellos acepta. Cuando otra persona se encarga de buscar financiación, reservar viajes, reclutar un equipo, comercializar un estreno y asegurar la distribución, su vida es mucho más fácil.
Los criptoevangelistas ya pueden ser escuchados. Si puedes distribuir tu trabajo directamente a tus fans, no tendrás que depender de guardianes como Google, Apple y Facebook, que cobran un porcentaje de tus ganancias por el privilegio de llegar a su audiencia. Además, si surgen nuevos canales de distribución, la experiencia de estas empresas heredadas será menos importante.
Esto no quiere decir que las cosas no vayan a cambiar en el futuro. Los artistas ya han alcanzado cierto poder. La propiedad ha sido históricamente la fuente de poder de las discográficas y los estudios. Poseen vastos catálogos que les permiten imponer condiciones a los servicios de streaming y a los minoristas sin dejar de generar ingresos. Aprovechan su posición comercial para mantener el control sobre el artista.
Sin embargo, esto está cambiando. Para ser descubierto, un músico ya no necesita actuar para un ejecutivo de una discográfica. Pueden hacerse famosos en una semana subiendo una canción a YouTube o TikTok. Una empresa musical puede ofrecerles un trato mucho mejor, e incluso pueden exigir la propiedad. El artista tiene el poder de dictar los términos de un contrato de una forma que no podía hacerlo hace 20 años.
¿Qué pensamos?
Las monedas digitales y las materias primas digitales desempeñarán sin duda un papel importante en la sociedad. Para mucha gente, ya lo hacen. Pregúntele a cualquier jugador adolescente. Si escuchas a los partidarios de las criptomonedas/NFT/web3, creen que las nuevas tecnologías, 1k daily profit, cambiarán la relación entre el artista y el aficionado al eliminar el intermediario.
Las experiencias virtuales serán más importantes para la próxima generación de consumidores. Aunque es demasiado pronto para predecir cómo afectará esto a la conexión entre los artistas y las corporaciones mediáticas, tengo que creer que estas nuevas tecnologías darán más poder a los individuos. Los artistas podrán obtener fondos vendiendo obras directamente a sus seguidores, y podrán utilizar las NFT para hacer crecer su base de fans.
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