El comedor “Por una sonrisa” brinda un plato de comida desde hace 17 años a los niños y abuelos de barrio Primera Junta, hoy con 280 personas que concurren, necesitan tu ayuda.
Cristina Mamaní, fundadora del comedor, comentó a El 10TV, que pudo concentrar el sueño de su vida que era tener un comedor para ayudar a los pequeños del barrio, lo cual logró hace tantos años y continúa con la ayuda de los padres y madres de la zona.
El origen del comedor también tiene una particularidad, ya que como dice su fundadora “nace en la basura de Salta, juntando, reciclando cosas”, ya que es al vertedero San Javier donde concurrían a buscar ropa para ponerla en condiciones y luego venderla en la feria.
Con esa recaudación, lograron juntar el dinero para cocinar, pero esto se ve frustrado porque desde el vertedero se encuentra cerrado el acceso libre a las personas, lo cual les truncó los ingresos y cuentan hoy cuentan con menos recursos.
“Es difícil para mí decirles no hay comida, yo me la tengo que rebuscar lo que más pueda”.
Enfatizó que no esta en sus planes pedir ayuda, ya que siente que es su obligación salir adelante para conseguir y compartir con ellos, pero solicita al Gobierno que le dé una mano en este momento económico tan difícil: “no por mí, sino por los niños y los abuelos”.
Sobre como opera el comedor, cuenta que los niños concurren al lugar con su tupper a buscar la comida en los horarios y día que ya conocen, empezando a hacer fila desde las 11:30 a las 13:30hs.
“Me gustaría darles de comer más días, que sea continuamente y que no me falte para darles” sentenció.
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